Ayer lunes, comenzó a implementarse la primera etapa de los carriles exclusivos en tres avenidas para en esta capital, una medida implementada por la Secretaría de Transporte y que busca mejorar la circulación y agilizar el transporte público en las principales avenidas. Por ahora el sistema tiene carácter preventivo y no se aplicarán multas. Quejas, incovenientes y carriles exclusivos que no corresponden a la ciudad.
Durante las primeras horas de funcionamiento sobre las avenidas Gral. Ortiz de Ocampo, Perón y Rivadavia, inspectores detectaron vehículos estacionados indebidamente, lo que obligó a realizar intervenciones y notificaciones a los conductores.
Este ordenador del tránsito en la Capital es exclusivo para la circulación de las unidades de Rioja Bus, como así también taxis y remises, motivo por el cual ningún otro tipo de vehículo podrá estacionar, pues de lo contrario será pasible de una infracción.
El primer día trajo diversos incovenientes, para los que estacionaban antes de los carriles exclusivos, a los comercios que muchos clientes podían estacionar en esas calles, para distribuidores de mercadería y para frentistas que no cuentan con un acceso a garage en su vivienda.
La pregunta es: ¿cuánto tiempo ahorra un bus, taxi o remis usando los carriles exclusivos?. ¿Es realmente un beneficio, o trae más incovenientes a los frentistas o comercios?.
Una breve conclusión de los carriles exclusivos, da cuenta que 27 cuadras de carriles exclusivos traen un mínimo beneficio neto para la movilidad urbana, según un profesional en ingeniaría urbana, y muchos incovenientes para el frentista y especialmente para los comercios.
Para frentistas y comercios el efecto puede ser muy negativo si se eliminan plazas de estacionamiento sin alternativas (especialmente en una ciudad mediana a chica). La experiencia local y académica sugiere que con medidas de diseño (zonas de carga, rotación de estacionamiento, comunicación y evaluación) los efectos adversos se minimizan y a mediano plazo muchas arterias se adaptan sin caída sostenida del comercio.
Lo que el municipio no hizo
Las grandes urbes controlaron las mitigaciones de los carriles exclusivos con medidas tomando en cuenta la nueva realidad de los frentistas y comercios.
Mantener/crear zonas de carga y descarga en tramos comerciales y permitir horarios diferenciados para reparto (ej. 7–11 hs libres para reparto). Esto reduce la falta de abastecimiento y reclamos. (medida clave contrastada en diversos planes PMUS).
Regulación del estacionamiento en calles adyacentes: convertir algunas calles laterales en estacionamiento rotativo de corta estadía (30–60 min) para clientes; usar parquímetros si es viable. Esto facilita la rotación de clientes.
Comunicación y consulta con frentistas antes y después (relevamiento de ventas, encuestas): algunos municipios realizaron estudios para medir impacto y ajustaron medidas. Hacer un relevamiento permitirá validar si hay caída real de ventas y actuar.
Fases piloto y evaluación: implementar tramos pilotos, medir tiempos de colectivo, ventas y quejas, y ajustar antes de extender. Muchos lugares mitigaron rechazo con fases y datos.
Medidas de apoyo a comercios afectados: señalización, facilitar estacionamiento alternativo para clientes, campañas promocionales locales temporales para atraer clientela mientras se adaptan.
Monitoreo de indicadores: tiempos de viaje colectivos, afluencia peatonal en comercios, ocupación de locales y reclamos — medir al mes 0, 3 y 12.
¿Se hicieron estos estudios?. La realidad parece que no tuvieron en cuenta muchos aspectos ténicos y urbanos con carriles exclusivos que traen un mínimo beneficio en los tiempos de transporte en micros y taxis.
“Estos carriles tienen poca vida, y el tiempo será el que esta medida quede en la nada, con una importante inversión pagada, como siempre, por los vecinos”, finalizó el experto.