[REDACCIÓN EL FEDERAL] El senderista José Portugal, quien fue rescatado en agosto de 2025 tras permanecer 13 días desaparecido en la zona del cerro El Morro (La Rioja), ofreció una conferencia de prensa en la que relató en primera persona las horas críticas que vivió durante su estadía en las profundidades de la montaña. El deportista dio su testimonio sin responder preguntas de los medios locales.
La búsqueda que culminó con su hallazgo vivo un viernes por la tarde fue histórica: movilizó a fuerzas de seguridad, organismos estatales, brigadas de rescate, voluntarios y civiles. La estrategia incluyó el uso de imágenes satelitales, datos de telefonía y conectividad satelital para coordinar patrullas integradas por distintas fuerzas. Aunque inicialmente no hubo indicios claros sobre su ubicación, la búsqueda se mantuvo en un radio de 100 kilómetros cuadrados hasta lograr el contacto.
Durante la conferencia —en la que, previamente, un abogado patrocinante de la familia del deportista dejó constancia de la prohibición de uso de la imagen de Portugal— el senderista reconstruyó día a día su experiencia.
“Todo comenzó el 26 de julio, el fin de semana. Quienes hacemos esta disciplina tenemos entrenamiento. Esa noche antes le dije a mi madre, que iba a entrenar al otro día y volvía a comer”, relató.
Describió las estrategias de supervivencia que aplicó para mantenerse con vida: explicó que llegó a beber el agua del cardón y que sabía que, en caso de supervivencia extrema, podría incluso beber su propia orina. “Al agua de cardón se la puede tomar, no es nada agradable, y yo sabía que a mi propia orina me la podía tomar. En caso de supervivencia se hacía, y el día tres incorporé el cardón que me dejaba la boca más seca. Tenía pasas y no las podía comer. Tenía que ahorrar el menor esfuerzo en todo”, contó.
Portugal detalló además sus decisiones para conservar calor y energía: “Otro tema que quiero resaltar es que a la noche, en ese frío, lo único que se debe hacer es quedarse en el refugio, taparse de pasto y no hacer ningún desgaste”. Relató la crudeza de las noches: “La oscuridad, el frío intenso. Comencé a orinar en una botellita. Y la orina la tomaba de noche”.
Sobre la percepción del paso del tiempo, admitió confusión y fragmentos: “En el día 4 no sé si escuché al avión, no me acuerdo. Pero también fue un día importante; analizaba por dónde venía. Me iba a un lugar alto, caminaba 300 metros y me quedaba en piedras planas y hermosas”. Contó que sus piernas estaban muy lastimadas y que muchas veces se tapaba con plantas que encontraba: “El primer día me había llevado todo. Había plantas y con eso me tapaba”.
Respecto a los intentos de señalización, dijo que colocó marcas desde el séptimo día: “Caminaba despacio, me sentaba, comía pedazos de cardón, le tomaba el líquido y el resto lo tiraba. Terminaba comiendo poco”. También relató que en el quinto día escuchó con seguridad el helicóptero, aunque su percepción de los días no seguía un orden fijo: “No llevaba un orden de los días, sino que los vivía en el día a día. Ahora, para explicar, doy el orden, pero en el campo no sabía”.
El momento del hallazgo, recordó, lo sorprendió: “Cuando me dijeron que fueron 13 días, ni yo lo podía creer”. Y definió su actitud frente a la adversidad: “Elegí vivir. No me iba a rendir… la mente la he programado para no rendirme”.
La conferencia se desarrolló con la restricción impuesta por el abogado de la familia, que prohibió el uso de la imagen de Portugal. El senderista habló sin aceptar preguntas de la prensa, limitándose a ofrecer su relato oral.
El rescate y la historia de supervivencia de José Portugal reabren el debate sobre la preparación y los riesgos de las salidas a terrenos agrestes, así como sobre la coordinación entre recursos tecnológicos y búsquedas humanas en escenarios extensos y de difícil acceso. Desde los organismos que participaron en la operación se destacó la combinación de técnicas tradicionales de rastreo con herramientas satelitales y de telecomunicaciones para achicar la incertidumbre y concentrar las patrullas en zonas de mayor probabilidad.