El juez federal Miguel Ángel Contreras ratificó la elevación a juicio del ’Trader God’ Edgar Adhemar Bacchiani y once de sus secuaces, tal como lo habían solicitado oportunamente los fiscales Rafael Vehils Ruiz y María Correa a fines de julio de este año.
Todos los imputados, con diferentes grados de participación, responderán por intermediación financiera sin autorización agravada; lavado de activos; defraudación (a través de un esquema Ponzi) y asociación ilícita. En septiembre, la causa Adhemar Capital cumplió cinco años de instrucción. Ahora se deberá fijar una fecha en el Tribunal Oral Federal de Catamarca.Para confirmar la elevación a juicio, el juez primero debió resolver sobre siete planteos de nulidad y excepciones presentadas por las defensas de Aldana Donato, José Blas, Alexis Sarroca, Zaraive Garcés Rusa, Lucas Retamozo, Iván Segovia y Franco Brey; y también rechazar los planteos de oposición a juicio de los doce imputados: además de los mencionados, eso incluyó al propio Edgar Bacchiani, a Sofía Aylar, Sofía Piña, Pablo Olmi y Ernesto Edbercher.
“Estamos ante una de las causas judiciales de mayor complejidad de la historia de la región, considerando la entidad de la maniobra en términos patrimoniales, la cantidad de partes y planteos, como así también el contexto social y los planteos suscitados en los diversos fueros que pueden tener relación con la presente, como lo es el proceso de quiebra que lleva adelante la Justicia Ordinaria de nuestra provincia”, mencionó el juez Contreras.
Estos argumentos los señaló al momento de diferir la resolución de las excepciones y planteos realizados en el marco de la acción civil para la etapa de juicio oral por una cuestión de “economía procesal”.
En tal sentido, hubo demandas civiles grupales presentadas por nueve abogados y otras cuatro por particulares. Algunos de los imputados se opusieron a que el Juzgado Federal defina al respecto, como el líder de la fallida criptofinanciera, Bacchiani.
En una presentación realizada por su abogado, Ezequiel Walther, consideró que las acciones civiles y patrimoniales en contra del dueño de Adhemar Capital debían ser rechazadas “al ser el Juzgado incompetente para tratarlas en virtud de la quiebra dictada por la Justicia Ordinaria de Catamarca”.
Tal como habían señalado los fiscales en el pedido de elevación a juicio, el expediente recuerda que las actuaciones en esta causa comenzaron en septiembre de 2020, cuando “la Fiscalía Federal tomó conocimiento de que una persona, que se presentaba como ’Trader God’ en redes sociales, se jactaba de ser el pionero en negocios de inversión con criptomonedas, instando a aportar dinero a un fondo de esquema piramidal, fraude conocido como esquema Ponzi”.
En la presentación que hicieron en julio, los fiscales resaltaron que la Gerencia de Fiscalización de Actividades no Autorizadas del Banco Central de la República Argentina concluyó que Adhemar Capital funcionaba mayoritariamente con fondos de terceros y que los rendimientos reales de la inversión en criptomonedas eran significativamente inferiores (6.13% mensual promedio) a las tasas pactadas con los clientes (12-18% mensual).
“No todo el dinero recibido de las inversiones era usado para comprar más criptoactivos. Parte del dinero era usado también para pagar las rentas a los inversores. El sistema se retroalimentaba con dinero que ingresaba a través del aporte de los nuevos inversores, configurándose así un esquema piramidal”, se precisó.
Eso fue ratificado por el juez. “Nos encontramos frente a un esquema defraudatorio que comúnmente se conoce como ’Piramidal’, o ’Ponzi’, ya que con el dinero de nuevos inversores se iban pagando los rendimientos de las personas que ya eran clientes de la empresa, como así también algunos retiros de dinero; todo lo cual condice con los informes de BCRA”, sostuvo.
A esto, le sumó que “los imputados no han podido probar la trazabilidad de las operaciones, es decir, el ingreso del capital, la compra de criptomonedas, la ganancia generada por el trading y el respectivo pago de nuevo a sus clientes, salvo una pequeña proporción de clientes ’bancarizados’, conforme las planillas aportadas por el coimputado Iván Segovia”.
El juez también reparó en que los coimputados Bacchiani, Blas y Sarroca formaron las sociedades “Calentitas”, “The Traders” e “Il Nuovo”, con las cuales explotaron franquicias de Medialunas Calentitas, Papanato, y Ferretería Mi Viejo, y “con todos estos negocios se le dio apariencia de legalidad a los bienes adquiridos de los ilícitos llevados adelante en Adhemar Capital, transformando la naturaleza ilícita del provecho material, integrándolo y permitiendo su confusión con el resto del patrimonio con apariencia lícita generada por todas estas sociedades, comercios y adquisiciones de bienes, generándose, en consecuencia, la posibilidad cierta y concreta de que los bienes conseguidos ilegítimamente adquieran la apariencia de tener un origen licito”.
