Martín Menem se salió con la suya: fue reelecto como presidente de la Cámara de Diputados y logró que La Libertad Avanza (LLA) sea el bloque más grande, para dominar las comisiones más importantes. Además, el cuerpo lo facultó para distribuir las vocalías como prefiera. Por otro lado, Patricia Bullrich impuso a Luis Petri como vicepresidente segundo.

Menem consiguió un nuevo mandato al frente de la cámara baja, por unanimidad, y a mano alzada. Hubo reproches de Unión por la Patria, por falta de ecuanimidad en las decisiones, pero nadie salió a buscar un reemplazante. Cecilia Moreau, de UP, seguirá como vicepresidenta primera, Petri en la segunda; mientras que la tercera quedó vacante, por un empate entre Provincias Unidas y los ex-Juntos por el Cambio.

Los números de Martín Menem

El riojano buscó controlar las comisiones desde el triunfo electoral del 26 de octubre, pero chocó con varios obstáculos. El primer escollo que encontró fue la resistencia de Mauricio Macri para que el PRO integrara un interbloque con LLA, lo que obligó al oficialismo a reclutar a diputados del espacio amarillo para ser la primera minoría. Al final lo consiguió: la bancada violeta quedó con 95 miembros y Unión por la Patria con 93.

La mayoría del recinto es 129. El jefe de UP, Germán Martínez, pidió que Menem aplique el sistema D’hont para repartir los miembros de las comisiones, pero nadie lo acompañó. En el PRO hubo algún intento de sumarse a la embestida, pero quedó a mitad de camino. A mano alzada se votó una moción de Gabriel Bornoroni, jefe del bloque de LLA, para darle al riojano las atribuciones para repartir las comisiones como considere. Sólo deberá tener en cuenta la proporción de cada fuerza, como indica el reglamento.

La diferencia no es menor: con la lapicera en su poder, Menem puede garantizarse aliados para la definición de las comisiones sensibles hasta el final de mandato de Javier Milei. En LLA niegan cualquier arbitrariedad. “Si aceptábamos el sistema D’hont no entraba ningún bloque chico. Habrá acuerdos para que todos tengan lugar”, aseguraron voceros oficialistas a Letra P.

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El nuevo recinto y las comisiones

El reglamento obliga a respetar la proporcionalidad de las fuerzas, lo que obligaría a que el 75% de las vocalías de las comisiones se divida entre LLA y UP, con 95 y 93 votos. La clave estará en qué bloques chicos completarán cada una. Ese es el poder de fuego que le quedó a Menem.

El riojano lo usará en los próximos días, cuando envíe la conformación de las comisiones de Presupuesto y Legislación Penal, para debatir la ley de leyes y el proyecto de inocencia fiscal. Milei quiere que estén sancionados antes de fin de año y serán clave los aliados que pueda conseguir.

Por caso, no será igual que estas comisiones las integren figuras del PRO (12 miembros) y la UCR (seis), que fueron en las listas libertarias; o cordobesas y santafesinas, que compitieron contra el Gobierno en octubre. De ahí que, como explicó Letra P, LLA haya intervenido para que Provincias Unidas tenga los mismos votos que el interbloque armado por PRO, UCR, Santa Cruz, la exradical Karina Banfi -con monobloque- y los dos exlibertarios del MID (Oscar Zago y Eduardo Falcone).