Por Angel Flores
Mientras el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, exige “austeridad” a sus funcionarios y apela al discurso del ajuste y la prudencia en el uso de recursos públicos, la realidad muestra una postal muy distinta en el interior del poder.
En el Complejo Chaya se desarrolla por estas horas un acto político con fuerte impronta proselitista, encabezado por la senadora Florencia López y con presencia de funcionarios provinciales, militantes y una nutrida delegación de jóvenes trasladados desde distintos puntos del interior riojano.
Chepes, patquia, y Malanzan
Según información a la que accedió este medio, los fondos para la realización del acto fueron entregados por Octavio Wamba, director de Administración del Ministerio de Producción, cartera que conduce “Harry” Pérez, sobrino político del propio gobernador Ricardo Quintela. Un esquema que vuelve a encender alarmas sobre el uso discrecional de recursos del Estado y el rol de familiares directos en áreas sensibles del manejo administrativo.
Jóvenes trasladados y estructura aceitada
El evento cuenta con la presencia de jóvenes provenientes de Chepes, Patquía y Malanzán, entre otras localidades del sur provincial. En la imagen que acompaña esta nota puede observarse a militantes con remeras negras, identificados como congresales de la juventud de la zona sur, movilizados para respaldar la actividad política.
La logística —traslados, organización, infraestructura y convocatoria— dista mucho de lo que podría considerarse un encuentro austero o autofinanciado. Por el contrario, responde a una estructura aceitada, sostenida con fondos que, según las denuncias, no tendrían un origen privado.
Las fotos muestran micros y combis que traen gente del interior y de Capital.
El rol de la ONG “Visión Riojana”
De acuerdo a las mismas fuentes, el dinero utilizado para las actividades proselitistas sería canalizado a través de la ONG “Visión Riojana”, una organización que funcionaría como pantalla para el desvío de fondos públicos hacia actos partidarios. Un mecanismo ya conocido en otros distritos del país y que, de confirmarse, configuraría un delito federal.
Denuncia
En las próximas horas, fuentes de EL FEDERAL indicaron que Octavio Wamba y “Harry” Pérez serían denunciados ante la Justicia Federal por presunta malversación de caudales públicos, una acusación grave que podría comprometer no solo a los funcionarios involucrados sino también a la estructura política que los respalda.
La contradicción es evidente: mientras se pide sacrificio a la sociedad y ajuste a los trabajadores, el aparato político sigue funcionando con recursos del Estado, utilizando jóvenes, ONG y cargos públicos como engranajes de una maquinaria proselitista que nada tiene de austera.
Una vez más, en La Rioja, el discurso va por un carril y los hechos por otro.
