El Paso Internacional Pircas Negras, ubicado en el oeste riojano y con conexión directa a la región de Atacama en Chile, vuelve a instalarse como una oportunidad estratégica de enorme valor geopolítico, logístico y productivo. No se trata solo de un paso fronterizo más: es una válvula de descompresión clave para el colapso del transporte de cargas que hoy saturan los pasos tradicionales del centro y sur del país, y una puerta directa al Pacífico para el norte argentino.

Con miles de camiones provenientes del NOA y NEA, y de países limitrofes como Paraguay, Bolivia y Brasil, —cargados de minerales, granos, productos industriales y economías regionales— buscando salida hacia Asia, Pircas Negras aparece como la alternativa más racional y cercana, reduciendo kilómetros, costos logísticos y tiempos de traslado.

Hoy, pasos como Cristo Redentor o Jama operan al límite. Pircas Negras permitiría:

  • Desviar flujos de carga pesada provenientes de Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy. Paraguay, Bolivia y Brasil
  • Reducir la presión sobre rutas colapsadas
  • Convertir a La Rioja en nodo logístico, no en simple territorio de paso

Esto implica trabajo, inversiones, infraestructura, servicios y desarrollo regional, algo históricamente postergado para la provincia, en todas las gestiones de gobierno.

Chile, el Pacífico y un nuevo escenario político

En este contexto, un eventual nuevo gobierno de José Antonio Kast en Chile, con una agenda pro-mercado, de fortalecimiento del comercio exterior y apertura a inversiones privadas, podría acelerar acuerdos binacionales, modernizar puertos del norte chileno (Caldera, Chañaral, Huasco) y potenciar corredores bioceánicos hoy subutilizados.

Para Chile, Pircas Negras no es un favor a Argentina:
es más carga, más movimiento portuario, más ingresos y mayor protagonismo logístico en el Pacífico Sur.

La gran pregunta ya no es técnica, sino política:
¿Está La Rioja dispuesta a dejar de mirar hacia adentro y asumir un rol estratégico en el comercio internacional?

Pircas Negras exige:

  • Inversión sostenida en infraestructura vial
  • Aduanas modernas y operativas todo el año
  • Decisión política firme y visión de largo plazo

No es una obra para una gestión:
es una política de Estado.

Mientras el mundo reconfigura rutas comerciales y Asia consolida su peso económico, La Rioja tiene en sus manos una herramienta que puede cambiar su matriz productiva.

Pircas Negras no es solo un paso a Chile.
Es una salida al mundo.

Y esta vez, el tiempo corre.