Diez años no se cumplen todos los días. Y menos en un contexto donde el periodismo local suele resignarse a reproducir partes oficiales, comunicados maquillados o silencios cómplices. EL FEDERAL ONLINE cumplió una década de vida consolidado como el único medio digital de La Rioja que sostiene, de manera sistemática, investigaciones periodísticas propias, aún cuando incomodan al poder político, judicial o policial.

El 2025 fue un año bisagra. Un año donde las notas más leídas del portal no solo marcaron agenda, sino que generaron impacto real, debate público y reacciones oficiales. No fueron casualidad: fueron el resultado de meses de trabajo, fuentes protegidas, documentos, testimonios y la decisión editorial de no mirar para otro lado.

Angel Flores y Juan Parrilla, directores del medio, impusieron una forma distinta de hacer periodismo, yendo más allá de los hechos. Investigar lo que nadie se atreve.

Entre las publicaciones que más repercusión tuvieron se destacan las investigaciones sobre irregularidades en fuerzas de seguridad, denuncias internas que otros medios evitaron publicar, y que pusieron bajo la lupa prácticas, nombres y responsabilidades. También tuvieron enorme lectura las notas vinculadas al avance del narcotráfico en La Rioja, con operativos, entregas vigiladas y conexiones impensadas que dejaron en evidencia que el problema ya no es ajeno ni lejano.

El impacto social también se reflejó en artículos que abordaron el estrés crónico de los riojanos, sus consecuencias en la salud mental, el corazón y la economía familiar, y en informes especiales sobre ordenanzas incumplidas, como la prohibición de pirotecnia, que expusieron la distancia entre la letra de la ley y la realidad cotidiana.

A esto se sumaron coberturas políticas que incomodaron a propios y ajenos, análisis del escenario nacional con impacto directo en la provincia, y notas de alto voltaje que circularon masivamente por WhatsApp y redes sociales, confirmando algo clave: cuando hay periodismo de verdad, la gente lee, comparte y reacciona.

En estos diez años, EL FEDERAL ONLINE no creció por pauta ni por obediencia. Creció por credibilidad. Porque investigar cuesta, incomoda y tiene riesgos, pero es la esencia del periodismo. Y en La Rioja, hoy, ese rol lo cumple un solo medio.

A una década de su nacimiento, EL FEDERAL ONLINE reafirma su compromiso: seguir investigando, seguir publicando lo que otros tapan y seguir siendo incómodo, porque el periodismo que no molesta, no sirve.

Algunas investigaciones de impacto en La Rioja

Solo en el 2025, se realizaron más de 22 investigaciones de alto impacto en la sociedad riojana. A continuación algunas de las más importantes:

En agosto se realizó una investigación sobrela constructora sin antecedentes ni empleados que Marita Corzo contrató para brindar servicios de emergencias y de sepelio en OSUNLaR. La denuncia penal recientemente presentada contra la ex presidenta de OSUNLaR, Marita Corzo, por supuesta corrupción en la obra social, contiene una serie de acusaciones concretas, que incluyen pagos a una empresa de poda por tareas que nunca se realizaron, una licitación adjudicada a la oferta más cara, sobreprecios y falsificación de documentos.

Durante 2025, EL FEDERAL ONLINE profundizó una línea editorial que lo distingue en La Rioja: la investigación periodística sostenida, basada en expedientes judiciales, documentos, reconstrucciones cronológicas y material exclusivo.

Uno de los ejes centrales fue la causa por el accidente aéreo de Villa Castelli, donde el medio expuso el procesamiento del ex intendente Alberto Paredes Urquiza y, especialmente, las graves omisiones de la Justicia Federal al no investigar la responsabilidad política del entonces gobernador Luis Beder Herrera, señalando un direccionamiento judicial que benefició a figuras de poder.

Lejos del título aislado, EL FEDERAL reconstruyó responsabilidades, tiempos judiciales y silencios llamativos.

Otro capítulo de alto impacto fue el Informe Especial sobre la “red de sombras” en la Policía de La Rioja, una investigación que reveló denuncias internas, prácticas irregulares, encubrimientos y un patrón sistemático de protección institucional.

Esa línea se profundizó días después con nuevas publicaciones que denunciaron un silencio judicial que huele a impunidad, poniendo nombres, hechos y responsabilidades sobre la mesa.

En el plano político-institucional, EL FEDERAL destapó el uso irregular de viviendas sociales en Chamical, publicando el listado de parientes directos de la intendenta que no habitan ni pagan casas entregadas por el Estado provincial, una investigación que expuso clientelismo, privilegios y falta total de controles.

El Poder Judicial también quedó bajo la lupa. El medio reveló una grave denuncia por un presunto pedido de soborno atribuido a integrantes del Tribunal Superior de Justicia, y siguió de cerca la reactivación de la megacausa ONG, detallando funcionarios involucrados, montos, fechas y maniobras que habían quedado congeladas durante años.

En ese marco, EL FEDERAL desnudó contradicciones públicas del juez federal Daniel Piedrabuena, señalando mentiras verificables en conferencias de prensa oficiales.

Pero si hubo una publicación que marcó un antes y un después, fue la nota del año: la difusión de videos exclusivos del saqueo al Banco Rioja en noviembre de 2015, donde se observa a funcionarios del gobierno de Beder Herrera participando del desfalco.

Material inédito, pruebas audiovisuales concretas y una reconstrucción precisa de uno de los episodios más oscuros de la historia reciente de La Rioja.

Estas investigaciones no solo generaron lecturas récord, sino también impacto político, judicial y social, confirmando que en La Rioja el periodismo de investigación existe, incomoda y tiene nombre propio: EL FEDERAL ONLINE.

Diez años después, nada de esto hubiera sido posible sin la gente. Cada investigación, cada denuncia publicada y cada verdad expuesta nació y se sostuvo gracias a miles de lectores que eligieron informarse, confiar y acompañar. EL FEDERAL ONLINE no responde a poderes ni a silencios: responde a su audiencia, a quienes leen, comparten, aportan datos y exigen periodismo de verdad. En una provincia donde investigar tiene costo, el respaldo de la gente fue y sigue siendo nuestra mayor protección y nuestra mayor fuerza.

Diez años después, el mensaje sigue intacto:
La Rioja necesita periodismo de investigación. Y el periodismo necesita valentía.