El “Covid Resilience Ranking”, realizado por la agencia Bloomberg, analizó qué naciones gestionaron mejor el brote de Covid-19 tomando variables sanitarias, económicas y sociales.
Nueva Zelanda se posicionó como el mejor país para afrontar la pandemia, según un ranking elaborado por la agencia Bloomberg, mientras que la Argentina se ubicó en el último lugar. Estados Unidos y Europa, en tanto, mejoraron su posicionamiento de la mano de sus planes de vacunación contra el Covid-19 y el levantamiento progresivo de las restricciones que habían sido impuestas ante los nuevos brotes de coronavirus.
El “Covid Resilience Ranking”, que analiza el comportamiento de los países cuyas economías se miden en más de USD 200.000 millones, evalúa 10 parámetros para construir su nómina, divididos en dos grupos: el primero se enfoca en la situación sanitaria (contagios, muertes cada 100 mil habitantes, total de fallecimientos cada millón de habitantes, testeos y vacunación) mientras que el segundo hace hincapié en la calidad de vida de la población, las restricciones y las perspectivas de crecimiento económico, entre otros puntos.
En la actualización de mayo, Nueva Zelanda desplazó a Singapur y se posicionó como la mejor nación para afrontar la pandemia. Por el contrario, algunos países de Asia y el Pacífico evidenciaron fuertes caídas por las lentitud de sus campañas de vacunación y los brotes, mientras que Estados Unidos y Europa comenzaron a ganar terreno de la mano de la inoculación masiva de sus poblaciones, lo que les permitió avanzar en la flexibilización de las restricciones
De esta forma, el Reino Unido logró escalar siete puntos para ubicarse en el puesto 11 y Estados Unidos ascendió al 13. Francia, República Checa y Polonia, en tanto, mostraron los saltos más importantes, con crecimientos de dos dígitos.
En la otra punta del ranking, el podio lo encabeza la Argentina (en el último puesto), seguida por Colombia y Brasil.
La vacunación como respuesta a la pandemia
Lejos de cuestionar cuál es el tipo de vacuna que se aplica en cada país, Bloomberg señaló “el impacto revolucionario de la vacunación” en el manejo de la pandemia. Incluso, resaltó la importancia de las inmunizaciones de ARNm (como son Pfizer y Moderna) tanto para prevenir los cuadros graves y las muertes, como así también para frenar los brotes.
En este punto, el ranking destaca que la vacunación es la respuesta ante la pandemia y que, a medida que se amplía y profundiza su aplicación, las naciones comenzaron a mejorar en la escala tanto sanitaria como económica y social. Un claro ejemplo es lo que ocurre en Israel que, con 9 millones de habitantes, se posiciona en el cuarto puesto con casi el 60% de cobertura y un regreso paulatino a la vida “pre pandemia”, con teatros y eventos deportivos sin restricciones, el no uso de barbijos en los lugares públicos, bares y restaurantes sin aforos y clases presenciales.
Sin embargo, Nueva Zelanda, que lidera el ranking, solo logró una cobertura del 5% en su población y los cierres de fronteras parecen posicionarse como su solución ante el Covid-19. Una situación que no sería extensiva a Singapur y Taiwán, que habían adoptado esta política y que podrían enfrentar nuevas restricciones estrictas ante el ingreso del virus y la poca tolerancia a los contagios, mientras intensifican y amplían su plan de vacunación.
Y mientras la pandemia no cesa en su avance y los casos aumentan, el surgimiento de variantes se presenta como un nuevo escollo a enfrentar. Pese a que las vacunas han demostrado su efectividad y eficacia ante la cepa original, nuevamente son puestas a prueba ante las mutaciones. De este modo, aunque el Reino Unido desarrolló un plan de vacunación masivo, el ingreso de la denominada variante Delta volvió a poner en jaque al gobierno de Boris Johnson, que debió retroceder algunos pasos y pidió avanzar en flexibilizaciones “con una gran dosis de precaución”.
Economía vs. virus
Como si se tratara de un círculo virtuoso, a medida que avanza el plan de vacunación y cae la población sensible al virus, las chances de que surjan variantes disminuye.
Sin embargo, el rastreador de vacunas de Bloomberg advirtió que en los países de ingresos más altos se vacuna unas 25 veces más rápido que los que tienen los ingresos más bajos. Incluso, existen naciones donde aún se desconoce cuándo llegará la primera vacuna, con lo cual existe la posibilidad de que aparezcan nuevas variantes que puedan eludir a las vacunas.
En ese sentido, el mecanismo Covax, impulsado por la Organización Mundial de la Salud, se mostraba como una posible respuesta, pero el brote en India evitó la exportación de las dosis realizadas en el Serum Institute de India, una situación que se replicó, además, en China. Por esta razón, las proyecciones del Banco Mundial que aseguran que unas 150 millones de personas caerán en la pobreza extrema para finales de 2021 puede ampliarse aún más en las denominadas economías emergentes.
Más aún, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que la mayoría de las naciones de América Latina no podrán alcanzar los niveles de crecimiento pre – pandémicos hasta 2023 y que el ingreso per cápita no se recuperará hasta 2025, en especial en las naciones con menores ingresos.