La filtración masiva de chats de Whatsapp de alto voltaje evidenciando tráfico de influencias a cambio de favores sexuales, terminó con la renuncia al cargo del presidente del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI), en la provincia de Misiones, Marcelo “Turco” Rodríguez, que fue reemplazado este lunes por el ex diputado provincial Roque Gervasoni.

Rodríguez presentó su renuncia luego de la aparición en Facebook de un perfil falso con su nombre, conteniendo múltiples capturas de pantalla, mensajes de audio, y videos de sus chats sexuales con un amplio repertorio de mujeres, con quienes hablaba de sexo, contratos y créditos del organismo por miles de pesos. Se calcula que serían unas 40 amantes.

“Siempre victimizándose y mintiendo al pueblo. Pruebas para que no siga dejando mal a los buenos funcionarios y a la Renovación, que tanto ha hecho por los Misioneros. Hay que sacar la fruta podrida antes que contamine toda la planta y demostrar que un cargo público no te garantiza la impunidad de actos delictivos y el castigo social”, reza la presentación de la página de Facebook que lo escracha por “corrupción”, “violencia de género”, y “abuso de poder y sexual”; mantener un “harem con plata del Estado”, y convertir al IFAI en un “burdel institucional”.

Oficina caliente

En los chats divulgados hay elementos suficientes para probar cada uno de los cargos formulados contra Rodríguez por los autores del sitio que ventiló una trama que, hilando fino, hasta podría tener derivaciones de tipo judicial.

Dos minutos después, 14:45, ella contesta: “Qué lindooo me alegra saber eso (emojis de corazoncitos) yo estoy siempre”.

“Y ahora solito en mi oficina firmando amor”, agrega él.

Un minuto después, ella le dice: “Mi amor qué lindo voy si tenés ganas” (Sic). “Sí amor vení. Querés?”, la invita él.

“Sí quiero en media hora estoy (corazoncito)”, contesta ella. “Dale amor te espero. El seguridad ya está avisado”, finaliza Rodríguez la conversación.

Ella le responde un rato después: “Sí mi amor, me queda perfecto. Te veo a esa hora bonito”.

Rodríguez le contesta casi al instante con el clásico emoji del beso, y le pregunta: “de vestido?”

“mmmm no, pero no es problema, o sí?”, le dice ella. “Ningún problema vida”, le contesta él.

Del contenido de los mensajes, se desprende que muchos de estos encuentros sexuales se produjeron en el despacho de la Presidencia del organismo, en distintos días y horarios, e incluso de noche y también cuando la actividad estaba a pleno en el edificio.

La ventana queda en suspenso por varias horas, hasta que él vuelve a romper el silencio. “Llegando a Posadas. Te espero en mi oficina”, escribe.

Atenta, ella avisa: “Salgo en breve”.

“Te van a pedir el pasaporte sanitario cielo”, le dice él. “El seguridad ya está avisado que venís a presidencia. Entrá y subí”, agrega Rodríguez y cierra con una seguidilla de corazoncitos.

Templo del morbo

En otra conversación de Whatsapp, una mujer le avisa que irá al IFAI al día siguiente a las 8 de la mañana a firmar su contrato, y Rodríguez no desaprovecha la ocasión para invitarla a que suba a su oficina al concluir el trámite. “Te espero después de firmar, cielo”, le dice.

“Esta noche te hago cosas ricas”, le promete ella, y le pasa varias fotografías en ropa interior.

Disconforme con lo que ve, Rodríguez insiste y la conversación roza lo escatológico: “Amor, quiero ver todo. Conchita y colita chiquita lugares por donde voy a entrar amor, si?”, le responde Rodríguez dándole precisiones sobre el pedido.

“Amor”, “cielo”, “vida”, son palabras que se repiten en todos los chats. Pero, no solo de parte de Rodríguez; sus interlocutoras le corresponden también con las mismas amorosas expresiones. En la galería de emojis abundan los labios, las caritas, los corazones atravesados por flechas; y también las llamitas, cuando Rodríguez levanta temperatura.

IFAI-Gate

La trama sexual que tiene como protagonista al “Turco” Rodríguez, un político con trayectoria en el Frente Renovador, ex diputado provincial, ex jefe de campaña del intendente Leonardo Stelatto; un hombre que siempre intentó mostrarse cercano al titular de la legislatura y conductor del oficialismo Carlos Rovira, describe una suerte de IFAI-Gate donde no falta ninguno de los ingredientes, hasta el más escabroso.

Todos los chats reproducen el mismo patrón. Incluso, cuando las postulantes provenían del interior de la provincia, Rodríguez iba a buscarlas personalmente a la Terminal de Ómnibus de Posadas.

“Estos requisitos tenés que tener amor”, le dice Rodríguez a una chica que se dispone a viajar a Posadas. “Vos avísame y yo te paso a buscar, vamos a charlar, a mimarnos mucho y yo te llevo de nuevo a la Terminal”, le dice él.

Como siempre, Rodríguez lleva la conversación a niveles pornográficos; le avisa que va usar una “crema”, que lo va a hacer “despacio”, con “mucho amor”; le habla de “explosiones” internas, le promete que la va a “cuidar siempre”, y remata con una metáfora espacial: “Vos me dejaste en la estratósfera y tengo que esperar a una nave de la NASA para que me devuelva a la Tierra”.