Los problemas por la falta de agua siguen generando preocupación y hartazgo en el interior de la provincia, principalmente en la ciudad de Chepes donde una mujer decidió encadenarse en la municipalidad.
“Yo soy del Barrio Jardín, y hay unos abuelitos que con su sueldo no pueden estar comprando cuatro bidones de agua por día”, manifestó Marcela.
Comentó que tomó la decisión de hacer este tipo de protesta al enterarse que su vecina tuvo que ser trasladada a la Capital por un cuadro de nerviosismo al no tener agua para su hija con discapacidad.
La mujer sostuvo que la distribución del recurso está mal planificada, y desde el municipio le prometieron que la llevaran a conocer los trabajos que se están realizando.
Además remarcó que la medida la toma no sólo por ella, sino por todos los vecinos del barrio y la ciudad que se ven afectados por la grave crisis hídrica.
Fuente: Fénix