Durante años, múltiples evidencias e indicios comprometieron al exvicepresidente Amado Boudou –que hoy tiene una condena firme en su contra- en el intento de cooptación y resurrección de la imprenta Ciccone Calcográfica, rebautizada Compañía de Valores Sudamericana (CVS). En particular, desde el arribo del hasta entonces ignoto abogado Alejandro Vandenbroele.
Esa acumulación de evidencias llevó al segundo juez que instruyó la investigación, Ariel Lijo, a considerar probado el vínculo entre el otrora ministro de Economía, su socio José María Núñez Carmona y Vandenbroele, más allá de que apareciera o no una foto que exhibiera ese vínculo, como exigía el kirchnerismo.
¿Cómo y por qué arribó a esa conclusión el juez Lijo? ¿Por qué luego la Cámara Federal, el Tribunal Oral Federal 4, la Cámara de Casación y la Corte Suprema avanzaron por esa misma senda? Porque el expediente acumuló decenas de pruebas desde que se inició en 2012. Estas son solo algunas de ellas:
- Llamadas entrantes y salientes entre Vandenbroele, ya como presidente de The Old Fund, la sociedad controlante de la exCiccone, con el secretario privado de Boudou, Eduardo Romano, y con Núñez Carmona, en momentos decisivos para la resurrección de la imprenta.
- Llamadas entrantes y salientes entre Núñez Carmona y distintos miembros de la familia Ciccone, al igual que con Rafael Resnick Brenner, el colaborador de Ricardo Echegaray que más bregó dentro de la AFIP por darle a la empresa un plan excepcional.
- La declaración judicial de Resnick Brenner, quien detalló que mantuvo una reunión “para el seguimiento del trámite” de la exCiccone con Núñez Carmona, quien asistió “en representación del Ministerio” de Economía, por entonces liderado por Boudou.
- Registros de los viajes alrededor del mundo pagados por The Old Fund para el hermano, la cuñada y el sobrino de Boudou, a través de la agencia Swan Turismo, en la que trabajó quien fue pareja de Boudou durante una década.
- Registros del viaje a Río de Janeiro que el entonces jefe de gabinete de Boudou, Guido Forcieri, completó a través de Swan Turismo, junto a Vandenbroele.
- La admisión de Vandenbroele de que “pernoctó” en el departamento de Boudou en Puerto Madero; según él, porque se le hacía demasiado tarde para volver a la casa de sus padres.
- Las facturas de los servicios de cable, teléfono y telefonía celular, así como las expensas de ese departamento de Boudou que pagó Vandenbroele, quien también firmó la constancia de fumigación.
- Las declaraciones judiciales de Bettina y Nicolás Ciccone, y de su yerno, Guillermo Reinwick, con detalles sobre las reuniones que la familia mantuvo con Boudou y Núñez Carmona, y que terminaron en la entrega del 70% de las acciones de la imprenta a The Old Fund.
- La nota que firmó Héctor Ciccone antes de morir, certificada por escribano, con detalles sobre tratativas con Boudou y Núñez Carmona.
- El testimonio del director de Boldt, Guillermo Gabella, sobre su reunión del 22 de octubre de 2010 con Núñez Carmona, quien le dijo que venía de parte de Boudou para anunciarle una novedad: “Compramos Ciccone”.
- El testimonio del ex directivo de Telefé, Gabriel Bianco, que contó que los Ciccone le pidieron que los contactara con Boudou, que él sugirió verse con Núñez Carmona y que se juntaron en el canal el 29 de julio de 2010.
- El testimonio del expresidente de la Casa de Moneda, Ariel Rebello, que declaró que Boudou ordenó “verbalmente” bloquear un aval indispensable para que el Banco Nación otorgara un crédito para la Casa de Moneda que le hubiera permitido comprar nuevos equipos y así cubrir la demanda de billetes sin recurrir a Ciccone o Brasil.
- El testimonio de la ex esposa de Vandenbroele, Laura Muñoz, quien relató cómo su marido hizo negocios con Boudou y Núñez Carmona.
- La nota que Boudou firmó como ministro de Economía, el 8 de noviembre de 2010, apoyando que la AFIP le otorgara un plan excepcional de pagos a Ciccone, pese al dictamen en contrario de su director general de Asuntos Jurídicos, José Guillermo Capdevila, quien debió marcharse del país por amenazas.
- La factura 0003 de The Old Fund -la primera que emitió- por su supuesto asesoramiento al gobierno de Formosa para la reestructuración de su deuda con la Nación, tratativa en la que Boudou firmó una adenda para la emisión de deuda por $312,9 millones. La operación conllevó un ingreso para The Old Fund de $7,6 millones.
- El aporte de $1,8 millones para levantar la quiebra de Ciccone, el 7 de septiembre de 2010, por parte de London Supply, cuyo director, Miguel Ángel Castellano, según recordó Lijo, era “conocido desde la infancia de Núñez Carmona, Boudou y Vandenbroele”.
- La contratación de Ciccone para imprimir las boletas del Frente para la Victoria (FPV), con Boudou como candidato a vicepresidente, por $12,2 millones, sin intervención del síndico de la quiebra ni del gerente administrativo de la firma, y cuando Ciccone no tenía las máquinas para cumplir esa tarea y debió subcontratar a otra firma.
Si estas pruebas e indicios no resultaban suficientes, luego se sumaron otras muchas pruebas, testimonios y alegatos durante la instancia del juicio oral. Entre ellas, la confesión de Vandenbroele. Admitió que trabajó para Núñez Carmona y Boudou, que el banquero Jorge Brito fue clave para financiar el intento por quedarse con la exCiccone –a través de Raúl Moneta-, y que The Old Fund sirvió para otro negociado previo al de la imprenta, vinculado a la renegociación de la deuda pública de la provincia de Formosa.