[REDACCIÓN EL FEDERAL ONLINE] Una multitud disfrutó de la primera jornada del Chayero sanagasteño, que contó con la actuación estelar del Dúo Coplanacu y un cierre a puro cuarteto. La lluvia que en algún momento pareció opacar el evento finalmente no fue obstáculo y el festival tuvo una primera luna a la altura de sus bodas de oro.
Cincuenta años pasaron desde aquel verano de 1974 en el que unas 100 personas pagaron su entrada para asistir al primer Chayero sanagasteño en Alto Colorado. Por eso esta edición del festival tiene un condimento especial.
Ayer, alrededor de las 21.30 horas, la lluvia comenzó a caer con fuerza sobre Sanagasta. El panorama pintaba gris. El aguacero mermó media hora después y los chicos de Raza Gaucha se plantaron sobre un escenario difícil, con poco público en las butacas hasta el momento.
“Que la lluvia no nos impida disfrutar”, lanzaron desde el micrófono y encararon un show con mucha fuerza y ganas de remarla.
En la carpa de prensa comenzaban las especulaciones. “Va a volver a llover” o “los riojanos no salen de sus casas si llueve”, se escuchó a los más pesimistas. Pero la lluvia no volvía y, poco a poco, las sillas de la platea comenzaban a llenarse.
Entonces llegó un momento especial, que quizás se hizo un poco largo, pero que pareció necesario: un reconocimiento sobre el escenario a la comisión directiva que organizó aquel primer festival y a los artistas que actuaron. En algunos casos lo recibieron sus familiares, debido a que algunos homenajeados habían fallecido. Hubo emoción y algunas lágrimas, mientras seguía llegando gente al anfiteatro Tilo Romero. A esa altura comenzaban a verse algunas estrellas y el panorama ya era muy esperanzador.
La jornada siguió con artistas locales, el muy aclamado show de Ítalo Ferreyra y un momento que marcó un quiebre: alrededor de la medianoche hicieron su ingreso al predio los copleros, con una imponente marcha de tambores y harina. Coparon el escenario de punta a punta, regalaron algunas coplas y entonaron los clásicos El camión de Germán y Chaya riojana, junto a Lía Gómez Castellanos.
Fue un antes y un después: a esa hora la platea ya estaba repleta y el público se despertó definitivamente. La lluvia había quedado atrás. Era tiempo de pensar exclusivamente en disfrutar del carnaval.
La cumbia de La Fase fue clave para aprovechar el calor que habían dejado los copleros y poco después llegó uno de los momentos épicos de la noche: la actuación del Dúo Coplanacu. Los santiagueños suelen ser muy queridos en todos los escenarios del país y La Rioja no es la excepción.
A esa altura no había dudas de que el cierre sería fenomenal, porque además esperaba un final de lujo: primero los bien recibidos William Morales y Las Valijas, y finalmente tres bandas a puro baile: Bochinche, El Manzanazo y El Klan.
Como dato de color, hubo algunas quejas por la negativa de las barras a recibir transferencias. “Efectivo o débito”, fue la frase que se escuchó una y otra vez. Podría mejorar para las próximas lunas.
Para este sábado están previstos los shows de Joaquín Sosa, Néstor Garnica, Chiretter y Q’Lokura, y el domingo habrá un broche de oro con Los Tekis, Sergio Galleguillo y Desakata2.
El Chayero sanagasteño siempre es un evento significativo, porque, además de ser -quizás- el segundo festival más grande de la provincia, de alguna forma marca el inicio de la temporada de carnaval. Y lo que se vivió entre la noche de ayer y la madrugada de hoy estuvo a la altura de esa presión.
*Fotos gentileza de Diego Guardia y Municipio de Sanagasta