Juventud y frescura fueron las sensaciones de la segunda noche del Chayero Sanagasteño en su 50° edición que reunió a mas de 10 mil personas.
Este sábado la Villa Veraniega mostró una de sus mejores facetas al encontrarse copada de gente en cada rincón. El turismo, el dinamismo económico y un pueblo pujante, fueron el sustento de este festival que trasciende.
Tras la bienvenida del locutor Jorge Pozzoli, la segunda noche del Chayero de Oro comenzó a desandar otra jornada de folklore, a las 22 de este sábado. Los locales, Juancho Carrizo y Dylan Q (abuelo y nieto), fueron los encargados de abrir el escenario, llevándose los primeros aplausos de la noche.
A continuación, llegó para sumarse a los presentadores la voz femenina de Mónica Villafañe, abriéndole camino a las riojanas en ascenso como Flor Castro y Rocío Villegas, levantando el clima chayero del festival y menguando la brisa fresca que acariciaba el anfiteatro del barrio Las Pampas.
Luego él consagrado canta autor Joselito Ferreyra, le cantó a su tierra una vez más en el anfiteatro ‘Tilo’ Romero apostando a sus propias creaciones. Por su parte, Bautista Martínez conmovió con su carisma y juventud, logrando llevarse el bis anhelado de los artistas, premio que la gran cantidad de público instalada a esta altura le otorgó con cerrado aplauso.
Las coplas y las vidalas llegaron a través del grupo de “Toma Josho”, representantes riojanos ataviados de bombos y cajas chayeras, con una manera muy ancestral de entonar canciones.
Promediando la media noche, hizo su presentación por primera vez en la provincia, la artista Victoria Verdi, cantante y compositora de Folklore nacida en Buenos Aires, con más de diez años de trayectoria y tres discos de estudio. Su trayectoria incluye varios premios destacados, y recorrió los más grandes escenarios del país.
APERTURA OFICIAL
Uno de los momentos más esperados llegó pasada la media noche, cuando el animador Juan Manuel Moreno subió al escenario y recreó su tradicional convocatoria: ¡Salud argentinos, salud argentinos, salud riojanos!. Sanagasta vuelve a chayar.
Seguidamente el ballet estable del festival, hizo su presentación en el escenario con un gran despliegue artístico denominado ‘Oro Chayero’. El staff está conformado con bailarinas sanagasteñas y bailarines de Capital. El Oro está simbolizado en la confección del vestuario, y la coreografía refleja la alegría de cada uno de los festivales, con una puesta modernista que impacta lo visual.
La coreografía está a cargo del bailarín y profesor José Perea, bajo la dirección de Marco Vega y la producción general de la Secretaría de Cultura de Sanagasta a cargo de Nicolás Nieto.
Inmediatamente el conjunto Los Thaqu, dignos representantes de la villa Veraniega, brindaron un repertorio con selección de canciones chayeras que fueron del deleite de los presentes en la segunda luna del festival.
La noche estuvo llena de momentos memorables, con la vibrante presentación de Néstor Garnica, cuyo virtuosismo con el violín encendió el espíritu de la fiesta Chayera.
Los Legales hicieron gala de su experiencia carismática en el escenario. Repasando
sus éxitos y dieron al público el gusto de embelesarse de sus canciones.
Llegaría así otro momento bisagra de la noche, cuando se presentaron en el escenario la banda Q’lokura, que para esta altura ya juegan de local en la Villa. Los cordobeses hicieron bailar a todo el anfiteatro ‘Tilo’ Romero. Cantaron más de una hora, interpretando sus grandes éxitos haciendo bailar “hasta los Duendes”.
Posteriormente fue el turno del solista Joaquín Sosa, uno de los artistas del momento que por primera vez llegó a Sanagasta con todo el repertorio de la tradicional chaqueñada y chamamé.
Desde salta, también llegaron por primera vez al Alfonso ‘Tilo’ Romero, el grupo Chirettes, dando rienda suelta a esta particular manera de vivir el carnaval norteño. Ofrecieron una brillante actuación y muy aplaudida por el público del chayero