REDACCIÓN EL FEDERAL – Los festejos por el Día de la Primavera en Sanagasta dejaron un saldo de incidentes, detenidos y hasta una adolescente hospitalizada por intoxicación alcohólica, en un fin de semana que reunió a más de 1.200 jóvenes de distintas escuelas de la Capital.
El comisario Roger Villegas, en diálogo con Radio Fénix, explicó que “fue un fin de semana movido y cargado. Aproximadamente concurrieron entre 1.200 a 1.300 menores de distintas escuelas. Algunas escuelas deciden instalarse desde el día viernes y andan todo el fin de semana deambulando”.
Según detalló el jefe policial, se registraron dos desórdenes en la vía pública. En el primero, ocurrido en calle San Martín, tres menores fueron demorados y entregados a sus progenitores. En el segundo, que quedó registrado en un video que se viralizó, “se logró demorar a dos de los intervinientes que eran mayores de edad, de 18 y 19 años, ambos del barrio Las Agaves. Fueron detenidos contravencionalmente y trasladados a la Alcaidía policial de la ciudad Capital”.
Además, un local comercial sufrió daños. Villegas confirmó que un comerciante “mostró un video donde se ve a cuatro menores y como uno de ellos levanta un ladrillo del piso y salen corriendo. No se ve claramente el rostro del autor del hecho delictivo”.
A pesar de los incidentes, el comisario consideró que el operativo fue exitoso: “Se reforzó la vigilancia en la localidad para evitar episodios durante los próximos encuentros juveniles. De 1.400 chicos que anduvieron, tuvimos muy pocas intervenciones”.
No obstante, la situación generó alarma tras el caso de una adolescente de 16 años que debió ser atendida en el hospital local por intoxicación alcohólica. “La menor fue llevada al nosocomio para recibir atención médica, producto de una ingesta descontrolada de alcohol”, precisó Villegas.
La preocupación también llegó desde los comerciantes. Eliana, propietaria de una ferretería del barrio Unión y Progreso, relató que un grupo de menores rompió un vidrio de su local y reclamó un gesto de responsabilidad: “Yo no estoy pidiendo siquiera que me paguen lo que me destrozaron, sino que estos nenes o sus padres tengan el gesto de al menos venir a pedir disculpas”.
La vecina cuestionó además la falta de control: “Lo primero que tenemos que ver es por qué, como padres, permitimos que nuestros hijos vayan a pasar un día y a producir desmanes. La policía necesita más ayuda, hay pocos efectivos para esta cantidad de gente”.
Los festejos, que convocaron a cientos de adolescentes desde el viernes, dejaron como saldo tres menores demorados, dos jóvenes mayores de edad detenidos, un local dañado y una adolescente hospitalizada, lo que encendió las alarmas en la comunidad. Vecinos y comerciantes advierten que, de no adoptarse medidas más estrictas, los desmanes podrían repetirse en futuros encuentros juveniles.