La causa por la violenta agresión sufrida por el chofer de Uber Christian Alejandro Borgogno dio un paso clave esta semana, luego de que el fiscal de Instrucción N°6 del Distrito Oeste de Catamarca, Facundo Barros Jorrat, dispusiera la elevación del expediente a juicio. 

El episodio, ocurrido el 1 de marzo de 2024 en la esquina de Río del Valle y avenida Illia, conmocionó a la comunidad tras viralizarse las imágenes registradas por un celular, donde se observa a un grupo de taxistas golpeando al conductor en el piso.

Desde la querella, el abogado Sebastián Ibáñez calificó el ataque como “patoteril” y destacó la violencia con la que actuaron los agresores. “Fue un hecho muy violento. Lo golpearon a patadas en la cabeza y en el cuerpo, de manera cobarde”, afirmó el representante legal de Borgogno, remarcando que el video difundido en redes sociales se convirtió en un elemento clave para sostener la imputación.

La Fiscalía reunió un amplio cuerpo probatorio para avanzar en el proceso: actas de procedimiento, inspección ocular, denuncia de la víctima, estudios médicos y forenses, múltiples testimonios, informes socioambientales, pericias psiquiátricas y técnicas, planimetría, registros fotográficos e informes informáticos. Con esos elementos, el fiscal consideró acreditada la mecánica del hecho con el grado de probabilidad requerido para esta etapa.

Barros Jorrat imputó a los taxistas Federico Gabriel Salguero, Walter Jesús Cannata y Carlos Alberto Gualquifil como coautores del delito de lesiones leves; y acusó a Ramón Alejandro Vielmetti por hurto calamitoso, ya que durante la agresión se habría sustraído un reloj propiedad de Borgogno.

Ante la decisión de avanzar hacia el debate oral, la defensa de Salguero presentó una oposición formal a la elevación a juicio. Su abogado, Luciano Rojas, cuestionó la descripción del hecho realizada por la Fiscalía y planteó —en subsidio— la nulidad absoluta del dictamen de citación a juicio. La discusión se llevó adelante en una audiencia ante el propio fiscal, quien ahora debe resolver los pasos siguientes del trámite.

De persistir la negativa de la defensa, la causa será remitida al Juzgado de Control de Garantías para que determine si corresponde o no admitir el recurso. Si el planteo es rechazado, la defensa todavía podrá insistir en instancias superiores, como la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Exhortos, e incluso ante la Corte de Justicia provincial, antes de que el caso llegue finalmente a juicio.

Mientras se define el rumbo procesal, la querella insiste en la gravedad del ataque y reclama que el hecho no quede impune. Borgogno, quien sufrió lesiones en la agresión, continúa representado por Ibáñez en su búsqueda de justicia por el episodio que reabrió el debate por los conflictos entre taxistas y conductores de aplicaciones en la provincia.