Debido al rápido y correcto accionar de dos policías, se logró salvarle la vida a un pequeño que se había ahogado al tragarse un juguete.
Sucedió pasadas las 11 de este jueves en Rivadavia y San Martín, cuando un padre se bajó desesperado de una camioneta para pedir ayuda, porque su hijo de 11 años no podía respirar, ya se había ahogado con un anillo de juguete.
El pedido encontró la respuesta de dos agentes de la Brigada Ciclística que estaban en el lugar, quienes efectuaron las maniobras para provocar que el niño expulsara el elemento que provocaba la obstrucción de sus vías respiratorias.
“Le apretamos la boca del estómago varias veces, hasta que pudo largarlo. Estaba sin aire, fue desesperante, pero por suerte pudimos solucionarlo”, contó el agente Gaitán, uno de los “héroes” que tuvo el hecho.
Fuente: Rioja Uno