En los últimos días, el ex vicegobernador Néstor Gabriel Bosetti viene promocionando en sus medios de comunicación que su distribuidora NGB vende cigarrillos. Sin embargo, la ley 26.687 prohíbe la publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabacos.
Más de 40 mil argentinos mueren al año por enfermedades vinculados al tabaquismo. Pero fumar no sólo provoca la muerte, sino también discapacidad, y una pésima calidad de vida en muchas personas que no pueden subir una escalera sin agitarse.
Estudios a lo largo y ancho del planeta y el convenio internacional de la Organización Mundial de la Salud sobre tabaco coinciden en que la prohibición de publicidad de cigarrillos es una de las dos medidas más eficaces contra el tabaquismo, junto con el aumento de precio.
Es más: la prohibición de publicidad es acompañada incluso por los fumadores, según todas las encuestas que se han realizado en Argentina. Un sondeo de la Fundación Interamericana del Corazón de hace unos años arrojó que el 94% de la población en general apoya la ley de control de tabaco, que incluye las restricciones muy rígidas a la publicidad de cigarrillos.
En ese marco, el vicegobernador debería pensar en la salud de la población a la hora de promocionar la venta de cigarrillos en sus locales, sobre todo por la responsabilidad institucional que todavía guarda, más allá de que ya no tenga un cargo.
Desde que se abrió la actividad tabacalera vedada durante el aislamiento obligatorio y los cigarrillos volvieron a La Rioja, los medios de Bosetti recalcan una y otra vez con publicidad encubierta que se pueden adquirir productos de tabaco en sus locales.
Si bien lo que hace Bosetti no es publicidad directa, han sacado al aire a ejecutivos de NGB en sus medios, que también han dicho una y otra vez los horarios y formas para adquirir cigarrillos. Hoy el comercio de cigarrillos está prácticamente normalizado, no es necesario insistir con que en la distribuidora que lleva las iniciales del ex vicegobernador también los vende.
Como mínimo, sería interesante algún mensaje contra el tabaquismo que acompañe la macabra idea de querer hacer dinero acosta de la adicción de los demás.