El enfermero riojano Claudio González contó que recibió amenazas luego de que se confirmara que tenía COVID-19, aunque ya fue dado de alta.

En una entrevista con Radio Fénix, contó que estuvo aislado en un hotel durante 22 días, tras haber contagiado de un paciente en una clínica privada. “No tomamos medidas de seguridad porque el paciente había ingresado por otra patología”, precisó.

Además de tener que afrontar la enfermedad, González sufrió amenazas. “Recibí llamadas de número privados amenazando a mi familia, juzgándome porque seguí trabajando teniendo COVID-19. Pero yo nunca supe que lo tenía. Dijeron que iban a tomar represalias contra mi familia, con mis hijos. Yo no podía hacer nada, estaba mi esposa con mis hijos solos”, contó.

En ese marco, apuntó contra el estigma de tener la enfermedad que mantiene en vilo al mundo. “No es fácil ser positivos con la sociedad que juzga tanto, tengo que retomar mi vida y volver a trabajar”, planteó.

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