La intendenta de capital, Inés Brizuela y Doria, se refirió a la polémica que se despertó con el secretario de la gobernación, Armando Molina, en relación a las obras que se realizaron en el arco de entrada a la ciudad.
“No me enojé, pero me puse firme”, dijo en relación a la respuesta vía Twitter que le envió al funcionario provincial.
“Voy a romper la lógica de la eterna pelea con provincia, pero eso no quiere decir no diga lo que está mal, como que el Secretario de Gobierno avasalle la competencia del municipio”, disparó y luego aseguró que “están haciendo lo mismo que criticaron, se están convirtiendo en el monstruo que combatieron, y me duele, porque en ese momento los acompañamos”.
La Intendenta destacó que “corresponde mantener el respeto institucional”, pero al mismo tiempo señaló que “me duele que digan que le van a enviar los recursos a los municipios del interior, pero acá no. Si quieren ayudar, que den los recursos a los capitalinos”.
La jefa comunal hizo mención a la falta de fondos, al aseverar que “no recibimos coparticipación, porque se la come el pago de salarios”, y detalló que “recibimos 93 millones en 11 meses”.
Inés Brizuela y Doria insistió en seguir por el camino del diálogo, ya que anticipó que “no vamos a confrontar, no voy a una guerra, pero no me puedo quedar callada, porque los vecinos me eligieron para gobernar la ciudad. Siempre voy a apostar al diálogo, no voy a salir a responder agravios, porque estoy abocada en gobernar”.
Sobre su balance del primer año de gestión, enfatizó: “Estamos felices y orgullosos de lo que logramos en un año de pandemia, y sin recursos”.