Por Angel Flores

La continua utilización de los políticos nacionales y provinciales de cualquier situación para beneficio propio ha llegado a puntos a extremos inimaginables.

A nivel nacional y durante toda la campaña hemos visto como tanto de un lado, o del otro, en la maldita grieta creada por el kirchnerismo, los candidatos utilizaron cualquier miserable alternativa para beneficio propio, tratando de captar la atención de los argentinos. Es así que la mayoría votó bajos estrictas conductas de lógica ante la grave situación del país.

50% de pobreza, inflación, precios que aumentan por semana, inseguridad y una interna peronista que puso al presidente con la imagen más negativa en la historia de los presidentes argentinos. Decadente, sin palabra y a disposición de Cristina Kirchner.

Y La Rioja no es la excepción. El diputado provincial por Chamical, Renzo Castro, utiliza cualquier situación para figurar como un político cerca de la gente, del lado de los más vulnerables, y hasta como el salvador de los servidores públicos dentro de la política departamental. Nada más lejos que la realidad en cada una de sus publicaciones.

Y seguramente que después de leer esta nota, saldrá a defender su conducta como un ataque mediático o político desde mi lugar como periodista. Nada más lejos de la realidad resumida en una miserable foto.

El uso de niños o jóvenes en una clara conducta partidaria de ventaja de poder, de aprovechamiento, manipulación y engaño, muestra el insaciable hambre de poder que tiene el diputado, para seguir escalando en su carrera política, que lo mantiene en un target privilegiado entre los 45 millones de argentinos, por los sueldos que cobran los legisladores. Sueldo que solo tienen aquellos que están en la cúpula de la pirámide social.

Y como prueba, ya que publica todo, podemos encontrar al diputado entregando una impresora, guantes y alcohol en gel, donación de la mitad de su sueldo al hospital Luis Agote (aportes desde sus fondos reservados). una estufa, banderas a escuelas, escarapelas, mercadería, un compresor, un routers de wifi a una escuela (hoy no funciona), termómetros, un aire acondicionado, un freezer Gafa, entre otros varios elementos, siempre con el fondo naranja con su nombre y con fondos otorgados desde la legislatura, y que hasta el día de hoy, nadie sabe el valor que reciben los diputados. más otros fondos extraordinarios que recibieron para la lucha contra el Covid-19.

Una de las últimas publicaciones fue la despedida que hizo el movimiento naranja a alumnos del Colegio EPET N1 “Mons. Enrique Angelelli” quienes viajaron a la ciudad Capital para participar de diversas actividades, Agradeciendo al gobernador Quintela por poner el transporte, y eso si, con el cartel naranja “Renzo Castro Conducción”.

Si bien es bueno que tenga gestos a la comunidad, lo que no aclara el diputado es que todo lo entregado no es su bolsillo, sus publicaciones muestran obras o acuerdos del gobierno provincial, y lo que dona, es de los fondos extraordinarios que recibe de la legislatura provincial.

En un pueblo pobre, sumido a la dádiva, a las migajas que entregan los políticos en campaña, a las promesas nunca cumplidas, y a las ayudas económicas que lo mantienen en el poder, es miserable exponer a niños o jóvenes solo para ir a despedirlos y para beneficio propio.