El lanzamiento de la agrupación “Soberanxs”, integrada por exfuncionarios kirchneristas críticos de la gestión de Alberto Fernández, deparó hoy fuertes cuestionamientos a la conducción política del Frente de Todos. El acto, que tuvo lugar en el teatro El Victorial del barrio porteño de San Telmo, contó con Amado Boudou, Gabriel Mariotto y Alicia Castro entre sus principales oradores. Sus discursos estuvieron plagados de guiños al oficialismo, que incluyeron la exigencia de una reforma constitucional, el pedido de liberación de la dirigente jujeña Milagro Sala y el rescate de las figuras de Néstor Kirchner y Hugo Chávez, entre otros.
Al tomar la palabra sobre el escenario, Boudou centró su palabras en la crítica a la “herencia macrista” y en el préstamo con el Fondo, al que definió como “ilegítimo e ilegal”. Y señaló la diferencia entre la “Constitución real” y la “Constitución escrita”: “En la historia argentina posterior al peronismo, los acuerdos con el FMI se convirtieron en la Constitución real de nuestras vidas”.
“Miremos lo que dijo Perón: sin independencia economía es imposible la justicia social. Eso es lo que le tenemos que decirle al FMI para lograr tener un acuerdo que le sirva a los argentinos y argentinas”, agregó el exvicepresidente. “No hay que levantarse de ninguna mesa. Hay que quedarse sentado peleando por la grandeza de la patria y por la felicidad del pueblo”.
A su turno, el exvicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto, no se anduvo con vueltas y advirtió: “Hay un grupo que se cree el dueño, pero nosotros vamos a seguir opinando igual, a pesar de los latigazos del Instituto Patria o de la Casa Rosada”.
En ese sentido, se preguntó: “¿Qué pasa con esa obediencia debida que se instaló en los corazones más rebeldes de nuestro movimiento? Perdimos las PASO y perdimos las generales porque no tuvimos reglas de juego ni tuvimos programa”, abundó el dirigente ante otros exfuncionarios y actuales legisladores, como la diputada Fernanda Vallejos, también todos ellos coordinadores del nuevo espacio.
A su turno, Alicia Castro -exembajadora en Venezuela- se refirió al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y advirtió que “la prioridad del pueblo argentino no es pagar los intereses de la deuda“. Y prosiguió: “Las prioridades son que los argentinos puedan comer tres veces por días, que los mayores puedan comprar sus remedios y que no haya compatriotas durmiendo a la intemperie”.
Con críticas al capitalismo y a la “concentración obscena de la riqueza que produjo la pandemia”, Castro pidió por una reforma impositiva para que “los que más tienen, más paguen”. Y subrayó la necesidad de una reforma constitucional, “un debate que -a su criterio- le ha llegado su tiempo”.
“Que los politólogos de escritorio nos dejen de decir que no se puede hacer ningún cambio por la correlación de fuerzas”, lanzó Castro, lo que motivó los aplausos de las personas que fueron a presenciar el acto de lanzamiento. “¡Escuchá, Santoro!”, gritó, en ese momento, uno hombre que observaba el discurso sobre la calle, a través de una pantalla gigante. “Ese radical del orto”, le respondió una mujer.
Por su parte, la diputada nacional Fernanda Vallejos pidió llevar la discusión de la deuda externa a la Corte Internacional y someter la decisión a una consulta popular. “Como víctimas de las múltiples irregularidades en la contratación de la deuda Macri-Lagarde, como víctimas de la fuga que tuvo como destino ese endeudamiento, nos asiste el derecho de solicitar una opinión consultiva a la Corte Internacional”, señaló la economista y legisladora del Frente de Todos.
Y, para finalizar, agregó: “Creemos que nuestra Constitución contempla valiosos institutos democráticos, que nos permitirían, por medio de un referéndum o una consulta popular, preguntarles a los argentinos si quieren cerrar un acuerdo en los términos del FMI o avanzar en la investigación de la deuda y poner a punto las políticas para distribuir con justicia el peso de los compromisos que correspondieran cuando llegue el momento de afrontarlos”.