Por Angel Flores

“No me gusta la palabra prostitución. Elegí ser puta como una condición de vida”, fueron las primeras palabras de Mariela, el nombre ficticio de una mujer que ejerce la profesión hace más de 10 años en La Rioja, y que contó a EL FEDERAL el mundo oculto de la prostitución VIP en la provincia.

Mariela llegó de una provincia del norte argentino como muchas jóvenes que vienen a estudiar a la Universidad de La Rioja. “Vine con muchas ilusiones y miedo a todo lo que iba a encontrar, tenía 19 años”, relató.

“Mis padres me apoyaron en lo económico, pero no tenían muchos recursos para que yo pudiera estar cómoda y segura. Tuve que compartir con otras estudiantes un lugar donde vivir, y a los pocos días conseguí una pieza donde tuve que dormir en el piso”, agregando que “a los pocos meses mi papá perdió el trabajo, y a partir de ahí todo cambió”.

“El primer año fue difícil, y me acuerdo que un día del mes de octubre, una chica de La Rioja me propuso ser acompañante”, expresó.

  • EL FEDERAL: ¿En que consiste ser “acompañante”?

“Es la palabra que usan para empezar a reclutar a las chicas, yo también pregunté lo mismo. Y luego me aclararon que era para ser puta, con los detalles de cuanto iba a ganar”.

  • EL FEDERAL: ¿Y que pasó luego?

“Me resistí al principio por miedo. Por mis padres si se enteraban, por lo desconocido del tema y de lo que podía encontrar en ese mundo. Hasta que vi que muchas lo hacían, eso me animó a decir que si. Mis padres ya no podían ayudarme, quizás eso también influyó en mi decisión”.

“Me acuerdo que claramente me dijeron que no había problemas en ejercer ser acompañante, porque teníamos la protección de abogados y políticos, fue en el 2011 o 12, no me acuerdo bien”.

Por pedido de Mariela, resguardamos los nombres de los abogados y políticos descriptos en la entrevista, que incluye también a funcionarios del poder judicial, fiscales y jueces al tanto de la actividad ilícita, algunos con fuertes vínculos con los abogados proxenetas.

  • EL FEDERAL: ¿Cuántas chicas trabajaban en ese tiempo?

“Eran más de 20, no las conocía a todas porque eran muy discretos y nos prohibían hablar del tema hasta con nuestros amigos, a nadie”.

  • EL FEDERAL: ¿Cómo fue la primera vez?

“Huy!…fue con el abogado. Me sacó fotos para promocionarme entre sus contactos. Era y es muy atractivo y conocido dentro del ambiente judicial y político de La Rioja, todavía sigue en la actividad. Fue muy cortés y me hizo sentir muy cómoda, me regaló lencería erótica y dinero. Todo fluyó muy rápido hasta que tuvimos relaciones”.

Instruida y muy inteligente, Mariela contó detalles que ocultamos para no revelar la identidad de los mencionados en la entrevista, como domicilios, y detalles de lugares de algunos encuentros con conocidos personajes del ámbito judicial y político, como también el año donde se registraron los encuentros.

  • EL FEDERAL: ¿De lo que puedas contar, como fueron los encuentros con políticos de La Rioja?

“No voy a nombrar a nadie, pero hubo fiestas en varios lugares. Casas en Sanagasta y Capital, encuentros privados y hasta juntadas en la residencia del gobernador donde habían muchos funcionarios, algunos siguen hoy en la política, recuerdo que nos pagaron 5 mil pesos”. Recuerdo que una de las chicas se fue de vacaciones a Brasil pagadas por un político que estaba en una de esas fiestas”.

  • EL FEDERAL: ¿En la residencia del Gobernador?

“Si, fueron 2 reuniones. Había música, mucho alcohol y drogas que no todos consumían. Allí me encontré con otras chicas que no sabía que ejercían como putas, y que eran estudiantes como yo. Había gente del mundo judicial y políticos, hasta había un conocido policía. También hubo fiestas en casas alejadas a Capital, en Sanagasta y hubo una en Chilecito, cuyos dueños eran también funcionarios del poder judicial y políticos”.

  • EL FEDERAL: ¿Cómo es hoy el mundo de la prostitución VIP en La Rioja?

“Ha cambiado poco, siguen los mismo personajes reclutando a chicas, hay otro conocido abogado que también capta a otras chicas. En la UNLaR, hay una compañera que recluta junto a un funcionario que trabaja o trabajaba en la universidad, que no se si todavía sigue en funciones. La llevan a los abogados y lo demás es historia conocida. Lo que si cambió es la cantidad de chicas que consumen drogas y alcohol para poder ejercer como putas, ya se zarpan”, expresó.

Por último, le preguntamos cual es el valor que se cobra por los servicios y cuanto les pagan a ellas. “Depende del cliente, y de como haya arreglado el abogado. Algunas como yo ya trabajamos en forma independiente porque tenemos clientes de hace años. Una cita puede costar hasta unos 20 mil pesos, y del cual nos pagan entre 5 a 10 mil pesos, es muy relativo, el abogado arregla todo. Muchas trabajan solas”.

En la nota, hubo detalles que no fueron relevados por pedido de Mariela, que se animó a contar como es el mundo de la prostitución en La Rioja que involucra la clara complicidad del poder político, judicial y de la policía de La Rioja.