La historia argentina está signada por la inmigración y también por la emigración, tanto por cuestiones políticas y económicas como culturales, tan presentes en la visión europeísta que suele primar entre los argentinos. Hoy, la hostilidad del actual mercado laboral y el desasosiego que genera la pandemia no hacen más que fortalecer el deseo de muchos jóvenes de aventurarse a una experiencia nueva a miles de kilómetros de distancia, con el objetivo de apostar al crecimiento personal. Al ritmo de las crisis sinfín que golpean a la Argentina, el porvenir se imagina, cada vez más, en otro país.

En las redes sociales, las historias proliferan de a cientos. Y en el día de ayer, el que hizo catarsis desde su cuenta de Twitter por la partida de sus hijo fue el ex senador Jorge Yoma. “Ya me está cansando este asunto de ir a Ezeiza a despedir hijos. A ver si arreglamos este bendito país”, escribió junto a la fotos de dos de sus herederos en el aeropuerto, antes de emigrar.

“Los formamos con amor y calificamos profesionalmente en nuestros hogares y universidades. Ellos se rompen el lomo, estudiando y trabajando con mucho esfuerzo y dedicación…Y luego los expulsamos para que armen su proyecto de vida en otro país”, se lamentó Yoma, quien también supo desempeñarse como Embajador argentino en Perú (2018) y en México (2007 y 2010).

Para ilustrar sus dichos, Yoma compartió una foto de su hija al momento de la graduación – con su diploma en mano- y otra con la solicitud de aceptación para trabajar en la ciudad de Vancouver, Canadá, durante los próximos dos años.

Tal como se puede leer en ese documento, su hija fue contratada por la firma Kitspace Limited para desempeñarse como Directora de Tecnología, Desarrollo e Innovación desde el 1 de enero de 2022 hasta el 15 de diciembre de 2023.

“La emigración masiva de jóvenes talentosos es una de las grandes tragedias que va a impactar en el futuro del país y varias generaciones de argentinos…El mundo nos lo está advirtiendo”, remarcó al compartir una noticia de un diario canadiense, que analiza el éxodo de jóvenes argentinos en busca de mejores oportunidades laborales.

Para ello, Yoma propuso “llenar el espacio público con dirigentes capacitados, ideas novedosas y un plan de contingencia para enfrentar la crisis”

. Pidió por la puesta en marcha de un “proyecto estratégico” para que la Argentina “vuelva al mundo y el mundo vuelva a la Argentina”. Y en tiempos de grieta, envió un rotundo mensaje: “Dejemos de discutir pelotudeces”.

Por último, recordó que seguirá cumpliendo con su deber “como padre y político” y a su detractores los calificó como “boludaje desinformado” y se mofó al recordar que “otra de las tragedias criollas es que los boludos votan”.

Al cerrar un hilo, compartió una foto de la Universidad Nacional de Chilecito con una leyenda que dice: “Aquí una (de cientos) de mis obras más preciadas en La Rioja”. Dicha casa de estudios fue fundada en 2002 por una iniciativa que él mismo presentó en la Cámara Alta y fue aprobada por el Congreso.

Además de ser abogado y dos veces senador por la provincia de La Rioja (1989 y 1993), supo ocupar varios cargos como funcionario en su provincia natal durante el gobierno de Carlos Menem. Fue Ministro de Gobierno y Justicia de La Rioja en 1995.

Se desempeñó como Consejero Nacional del Partido Justicialista (PJ), Interventor normalizador del PJ de Tucumán en 1993 y 1994, y Presidente de la Junta Nacional Electoral de aquel partido.

Integró el Consejo de la Magistratura entre 2001 y 2005, fue embajador argentino en México en la gestión de Cristina Kirchner y Embajador argentino en Perú en la presidencia de Mauricio Macri.

En su última etapa como diputado presidió las comisiones de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados de la Nación, de Asuntos Constitucionales del Honorable Senado de la Nación y la Comisión Bicameral “Ciudad de Buenos Aires”.

Peronista desde sus inicios en la política, Yoma no tuvo reparos en criticar con dureza al gobierno de Alberto Fernández que – a su entender- no hace nada por retener a los talentos locales y generar oportunidades para que los jóvenes puedan desarrollarse en su país.