La representación argentina ante la Organización de Estados Americanos (OEA) evitó hoy firmar una declaración de enérgica condena a la invasión “ilegal, injustificada y no provocada” de Ucrania por parte de Rusia, en la que 21 países reclamaron la retirada inmediata de la presencia militar ordenada por el premier Vladimir Putin en el país de Europa oriental.
La Argentina no adhirió a la declaración -junto a Brasil- porque no reconoció la “pertinencia del foro” para abordar el conflicto que se desarrolla fuera de los límites continentales. Aunque pasaron por alto que tanto Rusia como Ucrania son países observadores permanentes de la OEA.
En cambio, la declaración fue apoyada por los Estados Unidos y otros 20 países: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Granada, Guatemala, Guyana, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago y Venezuela, que está representada en la OEA por funcionarios afines al líder opositor Juan Guaidó.
La sesión del organismo presidido por el secretario general Luis Almagro fue virtual y la Argentina estuvo representada por Cecilia Villagra, ya que el embajador ante la OEA, Carlos Raimundi, sigue de vacaciones.
“La declaración de la OEA, más allá de que coincida con nuestro comunicado, no hace un aporte al llamado a la solución pacífica”, afirmaron esta noche fuentes de la Cancillería argentina.
La declaración votada mayoritariamente sostiene que la operación militar rusa en Ucrania es contraria a los “principios de respeto de la soberanía y la integridad territorial, así como a la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza, y a la resolución pacífica de las controversias, que están consagrados en el derecho internacional y en la Carta de las Naciones Unidas’’.
También hace un llamado a las partes a respetar sus obligaciones de derecho internacional humanitario, “en particular en lo relativo a la protección de la población civil y de quienes ni participan en las hostilidades”. A pesar de que Bolivia no aparece en la declaración, el embajador de esa nación ante la OEA, Héctor Enrique Arce, dijo en la reunión que su país rechaza la violencia y aboga por el regreso a la mesa de negociación.
En este escenario, la embajadora de Ucrania ante Estados Unidos, Oksana Markarova, agradeció la declaración y pidió que países aliados impongan fuertes sanciones contra Rusia. También pidió que la OEA elimine el estatus de observador permanente que tiene Rusia.
En Buenos Aires, mientras tanto, la postura adoptada por la diplomacia argentina fue duramente criticada por dirigentes de la oposición: “Ahora el Gobierno argentino se negó a condenar a Rusia en la OEA. ¿Qué parte de la declaración no les gusta? ¿Que se hable de una invasión ilegal e injustificada? ¿Que se pida la retirada de las tropas rusas de Ucrania?”, preguntó con ironía política Mario Negri.
El jefe del bloque de diputados de la UCR agregó: “¡(El canciller Santiago) Cafiero debe ser interpelado en el Congreso urgentemente!”. A su vez, el diputado Gerardo Milman (Pro) sumó: “La Argentina no participó de la sesión de la OEA donde varios países miembros condenaron la invasión de Rusia a Ucrania. Otro gesto de complicidad del gobierno kirchnerista a Rusia. Siempre cerca de la violencia y lejos de fomentar la paz”.