Mientras la inflación no da respiro en la Argentina, y los funcionarios debaten qué medidas tomar o qué razones hay detrás del fenómeno, los comerciantes argentinos intenta surfear la ola. Algunos, con ofertas y atractivos descuentos.

Otros, como la Carnicería Hereford, ubicada en la localidad de Allen, Río Negro, se sinceró y optó por el humor. Así fue como puso un llamativo cartel en el exterior de su negocio.

“Oferta: ninguna, se fue todo a la mier…!!!”, es la hilarante frase que escribió el carnicero Exequiel García, empleado del comercio, para dar a conocer su frustración por la crisis económica de una divertida manera y que luego replicó con una foto que subió a la cuenta oficial del negocio.

La llegada de Semana santa, en donde los fieles no comen carnes rojas por una cuestión religiosa, también motivó a que la carnicería haga un segundo cartel. “Coma carne en Semana Santa. Ya no es pecado, es un milagro”, expresó en otra de las pizarras, en alusión a la fecha.

Lo cierto es que sus clientes reaccionaron de forma positiva ante la humorada y dejaron cientos de mensajes que se dejan ver en el posteo.

“A pesar de todo, su humor me alegró el día”, apuntó una usuaria. “Qué genios”, escribió un joven. “La buena onda que tiene esa carnicería es única”, coincidió otra persona.

Alejandra Contreras, dueña del negocio, se refirió al hecho y reveló que todo surgió a raíz de una idea de García, que trabaja en el lugar hace un tiempo.

“La idea de los carteles fue de Exequiel, el carnicero que aparece en las fotos. Es un muchacho que todo el tiempo está improvisando sobre la marcha, tanto en ideas de marketing como en su trabajo específico de carnicero”, expresó.
Si bien hoy en día el lugar apunta al humor para hablar de la inflación, la verdad es que Alejandra no pasó por un buen momento económico a lo largo de este tiempo. “Carnicerías Hereford era una cadena de la firma Maizales Patagónicos, empresa para la que trabajé desde febrero de 2016 hasta noviembre de 2020, cuando me ofrecieron la venta de la llave del negocio. Acepté enseguida, porque no quería quedarme sin trabajo: tenía 52 años, soy jefa de familia y además hipoacúsica”, explicó.

Con ese escenario, Alejandra confesó que al principio, y con mucho esfuerzo, manejó su negocio en buenos términos. Sin embargo, con el tiempo, todo se le complicó. “Por un par de meses la pilotee, pero la mayor crisis fue en 2021, específicamente en invierno, donde recorté gastos. Me puse al frente como carnicera y entregué una camioneta en parte de pago para poder seguir trabajando”, rememoró.

Luego de unos meses, contrató al carnicero que trabaja en la actualidad y todo fue cuesta arriba. “Él llego acá porque se quedó sin trabajo y vino a darme una gran mano, hasta trabajó un tiempo por un sueldo bastante bajo. En dos meses hizo milagros, el negocio dio un giro de 180 grados gracias a su capacidad como carnicero y su gran carisma con la gente”, señaló.

Gracias al buen vínculo que lleva con su compañero en el negocio, el clima laboral hizo que más clientes se acerquen y se genere un ambiente muy familiar. “El trabajo acá es súper, es un placer. El local donde estoy es chico, y Exe siempre ayuda con todo, tiene un carácter muy especial. Tiene el chiste rápido y agradable, hace participar a los clientes y el humor es un constante, eso es lo que hace que atraiga a mucha gente. Llegaron más clientes que perdimos en plena pandemia, estamos más que felices”, contó.

Por último, Contreras se refirió a la repercusión que tuvo la publicación de Facebook y admitió que “no pueden creer lo que se generó”. “Nos pone muy felices el alcance, por todo lo que a publicidad se refiere. Particularmente lo que me alegra el alma es que Exe sea conocido tal cual es, un buen pibe y excelente trabajador. ¡Espero que no me lo roben”, concluyó con humor.