[REDACCIÓN EL FEDERAL] En contra del consejo de especialistas que intervinieron en el proyecto de renovación de la plaza central de Villa Unión, el intendente del departamento Felipe Varela, Yamil Sarruff, mandó a talar cinco árboles históricos. Argumentó que estaban en mal estado y que el experto de la Universidad Nacional de La Rioja que desaconsejó la tala “está equivocado”.

El proyecto generó un conflito con los vecinos desde un primer momento. “Pero nunca se habló de tala, sino de poda”, recordaron a EL FEDERAL desde la Asamblea Taku, que nuclea a personas preocupadas por el medio ambiente.

Por eso se consensuó la consultar a un experto, el profesor Patricio Ormeño, docente de la Licenciatura en Producción Vegetal de la UNLAR. “En el informe se aconseja una poda excepcional, que consiste en realizar el despunte de ramas y extracción de ramas secas. Se informó también que los árboles están en buen estado fisiológica por lo tanto no se justifica una poda agresiva. Mucho menos la tala, aunque en ese momento no se evaluó esa opción, porque no era ese el planteo. Cambiaron de opinión de forma arbitraria”, contó a este medio. “La tala en ese momento se la descarto de plano”, insistió.

Ayer, en una entrevista con La Tarde de La Red, Sarruff explicó que el especialista “está equivocado”. “Nosotros también analizamos y los árboles eran peligrosos para la sociedad”, sostuvo. “Nos critican pero no hacen ninguna acción para forestar”, chicaneó.

A la hora de explicar lo que hizo, resumió: “Tenemos un proyecto de remodelar la plaza. Una de las calles que queda al frente de la iglesia se va a transformar en peatonal y teníamos un problema, que no se podía seguir con la preparación del contrapiso debido a que uno de los árboles tenía una inclinación y sus raices las tenían levantadas. La mayoría de los árboles estaban inclinados y se encontraban de esta manera, lo cual también eran un peligro para los transeúntes“.

La tala finalmente se realizó en horas de la madrugada, porque un grupo de miembros de la asamblea se habían colegado la jornada anterior para evitar la maniobra. “La mayoría de los vecinos están en contra, pero muchos se callan porque son empleados municipales o cobran una beca, y tienen miedo. Pero nadie en su sano juicio puede defender la tala”, manifestó uno de los vecinos a este medio.