Ayer quedó aprobada en el Concejo Deliberante la ordenanza que regulará el cambio de nombre de las calles, avenidas y pasajes que ya tenían asignada una denominación previa.
El proyecto fue presentado por el concejal Enrique Balmaceda y tras acordar con los demás ediles, se decidió que los vecinos frentistas puedan participar, opinar y votar si quieren cambiar o no el nombre de la arteria.
Quedó establecido que sea con la firma del 60 por ciento de los frentistas, decidiendo así que los propios vecinos tengan representación y protagonismo en este tipo de iniciativas.
En la capital hay desde hace años varias polémicas por los nombres de las calles. Quizás la más importante es la que tiene que ver con Rivadavia y los sucesivos cambios por Niño Alcalde y Victoria Romero, una cuestión que no hizo más que generar confusión entre los vecinos.