La UNLAR firmó un acuerdo paritario con el sindicato nodocente ATUR, que conduce Alicia Luna. TANDUR, el otro gremio del sector, denunció que lo dejaron afuera de las negociaciones por un acuerdo político de dudosa legalidad.

“Usan el acuerdo para nombrar a los familiares y amigos de los que conducen ATUR”, manifestó una fuente del sector nodocente perjudicado.

El acuerdo firmado prevé lo que el rector Daniel Quiroga y compañía llamaron la “regularización del proceso de pase a planta permanente”. En el sindicato TANDUR y otros espacios nodocentes sospchan de la maniobra.

TANDUR ya había realizado un presentación para denunciar que Quiroga violaba los derechos de libertad sindical y de representación gremial.

Asimismo, han denunciado que ATUR funciona en situación irregular, pues sus autoridades tendrían el mandato vencido.