Tras la dura crítica que emitió el diputado nacional Máximo Kirchner ayer en Mar del Plata, donde lo tildó de “aventurero”, el presidente Alberto Fernández le respondió esta mañana y consideró “equivocada” esa mirada del líder de La Cámpora. “Me pueden acusar de cualquier cosa menos de hacer aventuras personales”, aseveró el primer mandatario e incluso aseveró que “respeta” al titular del Partido Justicialista bonaerense. No obstante, advirtió que el Frente de Todos “no es de tres o cuatro dirigentes”.

“Es una mirada equivocada. Lo que más me critican y siempre señalan es que nunca quise convertir el albertismo, todos somos fungibles, algunos más necesarios que otros. Soy parte de un proyecto, me pueden acusar de cualquier cosa, menos de hacer aventuras personales”, aseveró Fernández en Radio Futuröck.

En un primer momento, cuando fue consultado sobre los cuestionamientos sin nombrarlo que pronunció ayer el hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner, Fernández mencionó una “enseñanza” que dejó el expresidente Juan Domingo Perón. “Cuando un compañero habla mal de otro compañero empieza a dejar de ser peronista”, marcó. Sin embargo, después aclaró que con esa frase no quería dar una contestación a Máximo Kirchner.

“Yo no le estoy respondiendo. Máximo tiene todo el derecho, es un hombre respetable, tengo buena opinión de él, de ningún modo le estoy contestando. Lo respeto mucho, respeto a todos. Acá nadie sobra, todos hacemos falta; y por lo tanto toda opinión es valiosa y respetable”, planteó, para bajarle el tono a la interna oficialista.

“No quiero entrar en debate con ningún compañero. Solo llamo a la reflexión. No está entre nosotros la adversidad”, insistió Fernández en el mismo tono que lo había hecho esta semana cuando se mostró junto al expresidente Evo Morales y remarcó: “Yo respeto todas las visiones, nadie ha hecho más por la unidad que yo y pondera más la unidad que yo. Garantizar que las derechas no vuelvan a la Argentina es un deber de los que estamos en este espacio. El Frente de Todos no es de tres o cuatro dirigentes. ‘Todos’ son argentinos y argentinas que están demandando cambios que necesitan”.

“Lo que siento es que cuando empezamos a hablar así empezamos a hablar en una lenguaje que el ciudadano dice: ‘¿De qué me están hablando?’. El Gobierno es la gran mesa donde se gestiona la cosa pública”, marcó.

“Tengo la decisión de que ganemos las elecciones en 2023 y sé que es posible. Estoy seguro que es posible. Les pido a los compañeros que me ayuden a eso, después discutiremos”, indicó Fernández en cuanto a las postulaciones oficialistas para el año próximo, justo en la misma semana en que Cristina Kirchner aseguró que hará “lo que tenga que hacer” para devolverle la alegría al pueblo. ”Ahora tenemos que unir esfuerzos para que podamos, como gobierno, salir adelante”, acotó el Presidente, quien puntualizó en que será clave para eso “resolver el tema inflacionario”.

“Cuando necesito hablar con Cristina yo la llamo”, afirmó mientras tanto y con firmeza en cuanto al vínculo con su vicepresidenta. Sin embargo, reinaron las dudas al momento de responder si en este momento dialogan. “Eh, yo creo que estoy… Cuando tengo que hablar con Cristina hablo, no tengo ningún problema. No empecemos con cuando hablé, de qué hable. No tiene sentido”, se limitó a decir.

Asimismo fue tajante al referirse a la cancelación de las PASO, una idea que emana desde un sector de la terminal K del Gobierno. “¿Por qué vienen a hablar conmigo? ¿Por qué no en el Congreso? A mí no me tienen que convencer, tienen que convencer a toda la oposición. Necesita una mayoría calificada. No pierdan el tiempo hablando conmigo, no soy yo el que puede resolver esto”, dijo que responde cuando alguien se refiere a ese tema con él. 
Lo contó luego de que el ministro del Interior y alfil de Cristina Kirchner en la Casa Rosada, Eduardo “Wado” de Pedro, aseverara que lo intentaban convencer para suspenderlas.