Apenas unas horas después de que se conociera el miércoles la decisión de la Corte Suprema sobre la coparticipación, el presidente Alberto Fernández, durante un acto en Formosa con el gobernador Gildo Insfrán, lo había cuestionado. Habló de un “día aciago para el federalismo, por este fallo tremendo que genera una enorme desigualdad entre la ciudad más opulenta del país y el resto del país”. Y remarcó, como en tantas veces anteriores, la necesidad de terminar con las que considera asimetrías y desigualdades entre las distintas regiones de la Argentina.

Ese acto que se realizó a última hora del miércoles para mitigar el calor de la provincia norteña provocó la reacción casi inmediata en forma virulenta del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, que directamente instó a desobedecer el fallo que dispone que Nación debe girarle al distrito que comanda Horacio Rodríguez Larreta el 2,95% de los fondos coparticipables, en vez del 2,32% que se venía abonando, por el recorte que el Gobierno impuso a fines de 2020.

Aunque el máximo tribunal no resolvió la cuestión de fondo sino que decidió avalar la medida cautelar pedida por el Ejecutivo porteño, que en términos prácticos hará que los pagos se hagan “en forma diaria y automática” desde el Banco de la Nación Argentina, Capitanich aceleró a fondo y pidió “desconocer el fallo” y calificó a la determinación de la Corte como “una intromisión de carácter judicial, arbitraria y discrecional”.

Capitanich consiguió el apoyo de Axel Kiciloff, y también del santiagueño Gerardo Zamora, de Raúl Jalil (Catamarca) y de Ricardo Quintela (La Rioja)

También acusó a los ministros de la Corte de provocar “un conflicto de poderes y la arbitrariedad manifiesta junto a la discrecionalidad requiere la adopción de decisiones claras e indubitables”. Claro y contundente.

La posición del chaqueño, quien se conectó a través de videoconferencia con la Rosada este jueves en el cónclave al que los citó a discutir Alberto Fernández, fue de las más duras y consiguió el respaldo en forma más enfática de su par bonaerense, Axel Kiciloff, y también del santiagueño Gerardo Zamora, de Raúl Jalil (Catamarca) y de Ricardo Quintela (La Rioja), según pudo reconstruir Infobae.

“La Corte Suprema en la Argentina es el resguardo del poder económico, del poder corporativo mediático concentrado, de una parcialidad política manifiesta y toman decisiones que van en contra de federalismo”, había expresado también el gobernador chaqueño en declaraciones televisivas. Conceptos que reiteró a través de la pantalla instalada en el salón Eva Perón en el primer piso de Balcarce 50. Con los que intentó convencer sin dudar. Mientras tanto, hubo más quejas airadas de otros mandatarios, muchas en tono elevado.

Capitanich transmitió a la Rosada la voz del kirchnerismo que reclama una postura firme y decidida ante las que consideran “embestidas de la Corte” después de la condena contra la vicepresidenta Cristina Kirchner en la causa Vialidad y, además, todas las resoluciones y fallos adversos del máximo tribunal que impidieron reformas en la Justicia, como las recientes determinaciones sobre la conformación del Consejo de la Magistratura.

Y vaya si lo consiguió. Dicen en su entorno que al presidente Alberto Fernández no le quedaron demasiadas alternativas que sumarse al pedido de los jefes provinciales. En el texto que se conoció este jueves por la noche puede advertirse la impronta de quien fuera jefe de Gabinete con Eduardo Duhalde y también durante el mandato de CFK cuando se hicieron famosas sus conferencias de prensa donde rompía diarios impresos por sus notas críticas hacia el Gobierno.

Por eso se puede advertir el tono confrontativo. “Instruir a los órganos competentes del Estado Nacional a RECUSAR A LOS MIEMBROS DE LA CORTE SUPREMA (NdR: las mayúsculas pertenecen al original) y a presentar el pedido de revocatoria ‘in extremis’ de la resolución cautelar dictada”, dice en uno de sus párrafos más salientes.

“En un fallo inédito, incongruente y de imposible cumplimiento, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sin fundar el modo por el cual construye dicho monto, decide aumentar ese porcentaje al 2,95%; es decir, le otorga a la Ciudad de Buenos Aires más de 180 mil millones de pesos adicionales a los que ya percibe”, expresa también el documento suscripto por los 14 gobernadores que asistieron a la Rosada y que también contó con la adhesión del puntano Alberto Rodríguez Saá. Llamativamente, no figuró el santafesino Omar Perotti, quien adujo problemas de conexión a internet -una excusa débil- y no quiso sumarse al reclamo.

Cuatro de los mandatarios provinciales que no pudieron participar del encuentro con el Presidente del jueves al mediodía (Arabela Carreras, de Rio Negro; Gustavo Sáenz, de Salta; Omar Gutiérrez, de Neuquén y Oscar Herrera Ahuad, de Misiones) suscribieron luego un documento conjunto en un tono más moderado. Eligieron manifestar “su preocupación” por la situación planteada. Sí aprovecharon para la crítica contra Rodríguez Larreta cuando resaltaron que “ninguna jurisdicción, en este caso CABA, debe percibir recursos por encima del costo real de las nuevas responsabilidades que le fueran asignadas”, al referirse a los fondos para pagarles a las policías de cada provincia, uno de los ejes principales de la controversia entre Nación y Ciudad.

Axel Kiciloff, uno de los gobernadores que mayor resistencia expresó sobre el fallo de la Corte, y Wado de Pedro, el ministro del Interior que estuvo al frente de las negociaciones por el reparto de la coparticipación.

El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, el principal referente del kirchnerismo dentro del Gabinete, estuvo desde un comienzo al frente de las negociaciones con el gobierno porteño para acordar la suma coparticipable y así evitar la intervención judicial. Pero los intentos no terminaron dando los frutos esperados. Desde hace unos meses se sabía que la resolución iba a ser adversa a la Nación. “Van a partir la diferencia”, admitían por lo bajo en su entorno, cuando mencionaban la intención larretista de recuperar el 3,50% de los fondos que en un momento le había otorgado Mauricio Macri a la Ciudad. La Corte estableció un 0,6% de aumento en el monto a pagar, casi la mitad de lo que pedían unos y otros.

Por eso De Pedro se transformó en uno de los primeros en replicar los argumentos de Capitanich. El hábil contador chaqueño había escrito en Twitter una extensa explicación de los pasos para que la Ciudad sea autónoma y qué se estableció a través del Congreso Nacional sobre el reparto de la coparticipación.

Luego, también en Twitter, citó una publicación del expresidente Mauricio Macri quien había dicho que el feriado decretado para festejar el título del mundo que obtuvo Argentina en Qatar era “incoherente y antifederal” publicó un mapa en el que estaban todas las provincias en color azul y solamente en rojo la Capital Federal. “Incoherente y antifederal es sacarles recursos a las provincias para darle al Gobierno de la Ciudad, el más rico del país. En azul el territorio al que Macri y la Corte le sacaron fondos de la coparticipación. En rojo, el lugar privilegiado que los recibió”, escribió el ministro.

Infobae