Una vez más, el intendente del departamento Ángel Vicente Peñaloza, Ricardo Romero, fue acusado de protagonizar un hecho de violencia, esta vez en un bar de Tama.  

Ayer por la mañana empezó a circular un mensaje viral por la zona. Decía, palabras más, palabras menos, que luego de ir a jugar al fútbol en Chamical, el domingo Romero llegó a un pool de Tama con algunos amigos y amenazó a unos jóvenes que le dijeron que no lo iban a votar.

“Si no lo sacaba un amigo, terminaban a las piñas”, decía un mensaje. 

El rumor no paró de circular por el pueblo y quien se hizo eco fue Roberto López, un miembro de los bomberos voluntarios de Tama que en los primeros días del año pasado denunció penalmente a Romero por otro caso de violencia.  “Ayer me enteré que hizo lo mismo con un joven de nuestro pueblo”, contó, en alusión al escándalo en el bar. 

En aquella ocasión, el conflicto había comenzado cuando el intendente Romero contó en su cuenta de Facebook que se había hecho un hisopado a raíz de un contacto estrecho con una persona con COVID-19 y el bombero López le reclamó por Facebook que no se haya autoaislado.  

Aparentemente dicho comentario generó molestias al intendente, dado que se presentó en estado de ebriedad el 31 de diciembre en la vivienda de del bombero para agredirlo “ocasionándole trastornos a mi familia que estaba en ese momento almorzando”, según denunció en la comisaría de Tama. 

“El señor intendente me agredía verbalmente y en ese momento pasó un móvil policial y yo le hice señas para que le pidiera al intendente que se aleje porque estaba en estado de ebriedad”, relató.  Continuó diciendo que “el efectivo policial se detuvo y le pidió que se retire”. 

Esta vez, López apeló a su cuenta de Facebook, donde recordó que aquella vez, Romero y su pareja, “ambos ebrios” se acercaron a su casa para agredirlo y que tuvo que intervenir un móvil policial.

Una persona así no puede ser jefe comunal. No sé de quién depende, pero se lo dije al concejal Omar Castro y su respuesta fue que ‘es el intendente’”, cerró.