Los cordobeses fueron este domingo a las urnas para elegir al futuro gobernador de la provincia, en unas elecciones que concitan la atención de todo el país. La votación se realizó entre las 8 y las 18.

Los dos principales candidatos son Martín Llaryora, de la alianza oficialista Hacemos Unidos por Córdoba (HUxC), y Luis Juez, de Juntos por el Cambio (JxC).

Llaryora, el actual intendente de la capital provincial, es apoyado por el gobernador saliente, Juan Schiaretti, y va con una coalición que lidera el peronismo y que también integran algunos dirigentes radicales, del PRO y del socialismo, entre otros partidos.

En tanto, Juez, el líder del Frente Cívico que se desempeña como senador nacional, llega a esta contienda electoral en una alianza que confirman su partido, el radicalismo y la Coalición Cívica (CC).

Además de definir al próximo gobernador y vicegobernador, los cordobeses también definen legisladores provinciales, intendentes, concejales y autoridades para el Tribunal de Cuentas. Por cuarta vez, lo hacen con la boleta única de papel.

Si bien la oferta electoral se reparte entre 11 candidatos, el oficialista, Martín Llaryora, y el opositor mejor posicionado, Luis Juez, son los animadores principales de la contienda, que es seguida de cerca por los principales referentes nacionales de Juntos por el Cambio (JxC).

El peronismo gobierna el territorio cordobés desde 1999 con la victoria de José Manuel de la Sota. Desde hace 24 años que se sostiene en el poder y espera estirar por cuatro más su hegemonía.

La compañera de fórmula de Llaryora es Myriam Prunotto, intendenta de Juárez Celman, una ciudad ubicada a 20 kilómetros de la capital. Prunotto es radical y pegó el salto al peronismo cordobés, lo que provocó una ola de críticas de los correligionarios.

Del otro lado, Juez es acompañado por el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) de Córdoba, Marcos Carasso. La fórmula opositora intentará dar el batacazo y arrebatarle el poder schiarettismo.

La elección cordobesa es una parada más que importante de cara a las elecciones generales y cobró mayor relevancia después del intento de Schiaretti por ingresar a JxC, promovido por Horacio Rodríguez Larreta y aliados, lo que despertó malestar en Juez, Mauricio Macri y la otra presidencialista del PRO, Patricia Bullrich.