Por Angel Flores

La Inteligencia Artificial quizás sea la herramienta, que bien utilizada, puede ser de gran ayuda para toda la humanidad. Y a medida que van pasando los años, y ver a la Argentina más pobre y sin la esperanza de tener vida para verla resurgir, le pregunté ¿Por qué en Argentina estamos cómo estamos?, y esta fue la respuesta:

“Hay múltiples factores que han contribuido a la situación actual de Argentina. Algunas de las razones incluyen la inestabilidad política, la corrupción, la falta de inversión en infraestructura y educación, la alta inflación, la deuda externa y la dependencia de la exportación de productos primarios. También ha habido una falta de planificación a largo plazo y políticas económicas efectivas para abordar estos problemas. Sin embargo, es importante destacar que la situación actual es compleja y multifacética, y no puede atribuirse a una sola causa”.

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Me copé y fui más allá preguntando: ¿Por qué la gente está tan enojada con los políticos?

Según la Inteligencia Artificial (IA), “El enojo de la gente hacia los políticos puede tener un impacto significativo en la democracia. Si la gente está enojada con los políticos, es posible que pierdan la confianza en el sistema político y en los líderes que los representan. Esto puede llevar a una disminución en la participación electoral, lo que significa que menos personas votarán y tendrán una voz en las decisiones políticas. También puede llevar a una mayor polarización y división en la sociedad, lo que dificulta la capacidad de los líderes para llegar a acuerdos y tomar decisiones efectivas”.

Y sigue: “El enojo de la gente hacia los políticos puede ser justificado o exagerado dependiendo del caso específico. Es cierto que hay políticos que han cometido actos de corrupción o han incumplido sus promesas, lo que puede generar una sensación de traición y frustración en la ciudadanía. Sin embargo, también es importante recordar que no todos los políticos son iguales y que hay muchos que trabajan de manera honesta y comprometida con su comunidad. En cualquier caso, es importante que los ciudadanos ejerzan su derecho a expresar su opinión y demandar transparencia y responsabilidad por parte de sus representantes”.

Y aquí me quiero detener. Porque le pregunté ¿Cómo puede la sociedad civil involucrarse más en la política para lograr cambios positivos?, y esto me respondió.

La sociedad civil puede involucrarse más en la política para lograr cambios positivos de diversas maneras, tales como:

  1. Participando en elecciones: Votar en elecciones es una de las formas más importantes en que la sociedad civil puede involucrarse en la política. Al votar, las personas pueden elegir a los líderes que creen que representarán mejor sus intereses y trabajarán por cambios positivos.
  2. Participando en protestas: Las protestas son una forma efectiva de llamar la atención sobre un problema y presionar a los líderes políticos para que tomen medidas. La sociedad civil puede organizar y participar en protestas pacíficas para hacer oír su voz.
  3. Participando en grupos de defensa de derechos: Unirse a grupos de defensa de derechos es una forma efectiva de involucrarse en la política y trabajar por cambios positivos. Estos grupos trabajan para proteger los derechos de las personas y promover políticas que beneficien a toda la sociedad.
  4. Participando en campañas de concientización: La sociedad civil puede involucrarse en campañas de concientización sobre temas importantes, como el medio ambiente, la igualdad de género o la justicia social. Estas campañas pueden ayudar a educar a la gente sobre los problemas y motivar a los líderes políticos a tomar medidas.

Es importante recordar que la participación de la sociedad civil en la política es fundamental para lograr cambios positivos. Al involucrarse en la política, las personas pueden trabajar juntas para crear un mundo mejor y más justo para todos.

Bueno, lo cierto es que las respuestas aplican más el sentido común y que seguramente unos pocos la tilden de “gorila”, ya que sugiere ir a protestar, y como común denominador, ir a votar.

La poca participación en las elecciones que ya pasaron en algunas provincias de Argentina, registraron muchos votos en blanco, nulos y gente que no fue a votar.

El Centro de Investigación para la Calidad Democrática (CICaD) analizó en un informe reciente entre los 15 de los 17 comicios celebrados hasta ahora y registró una merma del 4,55 por ciento en promedio de la participación del electorado en comparación con 2019. Si se suman además los votos que no cuentan, la “participación positiva” se redujo en casi 7 puntos.

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La participación de los jóvenes es fundamental para la construcción de mejoras en el país

En algunas provincias, el descenso de la participación el domingo de las elecciones fue muy marcado. San Luis encabezó el ranking con una baja del 16,46 por ciento respecto de 2019. Le siguieron las legislativas de Corrientes, con una merma del 13,16 por ciento, las PASO de Mendoza, con una reducción del 11,72 por ciento, y las generales de La Rioja, con un 10,63 por ciento menos.

El fenómeno se extendió a Misiones (7,55 por ciento menos), Córdoba (4,51 por ciento) y Jujuy (3,95 por ciento), siempre en comparación con las mismas elecciones de hace cuatro años.

Datos, no relato. Ante esta grave situación, le hice la última pregunta a la Inteligencia Artificial.

 ¿Cómo afectará la baja participación en las elecciones a la legitimidad del gobierno elegido?, y esto respondió:

La baja participación en las elecciones puede afectar la legitimidad del gobierno elegido de varias maneras. En primer lugar, una baja participación puede indicar una falta de confianza en el sistema político y en los candidatos, lo que puede socavar la legitimidad del gobierno elegido. Además, si una gran cantidad de personas no votan, el gobierno elegido puede no representar verdaderamente la voluntad del pueblo, lo que también puede debilitar su legitimidad. Es importante recordar que el voto es una herramienta fundamental de la democracia y que la participación activa en el proceso electoral es esencial para garantizar la representatividad y la legitimidad del gobierno elegido.

En pocas palabras, andá a votar.

CAMBIO Y FUERA