Las quejas de los turistas se multiplican en cada fin de semana, que encuentra en La Rioja, a la mayoría de las confiterías y restaurantes cerrados en la tarde-noche.

En estos momentos, son varios los visitantes por la apertura de la Feria del Libro, que abrió sus puertas desde el miércoles pasado y se mantendrá abierto durante diez días en el Paseo Cultural Castro Barros de la capital provincial con una intensa agenda de presentaciones, charlas, muestras, talleres y espectáculos, más de 80 stands de libreros y editoriales de la región y del país.

Amanda, una turista de San Juan relató a nuestra redacción que “es una lástima que la mayoría de los negocios se encuentren cerrados”, agregando que “no encontramos un lugar abierto para comer algo”.

“Tengo parientes en La Rioja, y nos dimos una escapada para este fin de semana. Me llamó la atención las deterioradas condiciones que encontramos a la ciudad, o mejor dicho, un pueblo. Las calles destruidas, y vimos muchas pérdidas de agua”, indicó.

“Es una ciudad paralizada en el tiempo”, destacó, agregando que “no entiendo como no explotan el turismo con la cantidad de lugares tan bonitos que tiene. No es solo el Talampaya”

Al ser consultada por los precios, dijo: “Los hoteles te cobran como en las mejores capitales del mundo, y no es Miami”, ironizó. “Si vas a un restaurante medianamente bueno, te gastás casi 10 mil pesos por persona, insisto, no es Miami”, con un emoji de risas.