La Rioja tendrá, en julio, su primera producción de aceite de cannabis con fines medicinales, y estará disponible en farmacias, bajo receta médica. Se trata de la producción que realiza la empresa Agrogenética riojana. “En junio tendremos disponible la producción de 3 mil dosis de aceite de cannabis medicinal”, confirmó días pasados Benjamín Enrici, gerente de esta entidad de base tecnológica provincial. 

En el marco del Plan de Cannabis Medicinal que lleva adelante la vecina provincia, es que se entregarán alrededor de mil dosis al Ministerio de Salud para que lo pueda distribuir y lo puedan recibir de manera gratuita pacientes que lo necesitan y que se encuentran en el programa REPROCANN. La novedad es auspiciosa no solo para los pacientes riojanos, sino que también tendrá impacto en Catamarca.

Así lo confirmó Daniela Carrizo, directora de Salud y Mediambiente, referente del cannabis medicinal de la cartera sanitaria de nuestra provincia, quien adelantó que desde la empresa riojana y vía un trabajo de cooperación, “se ofreció una provisión de su aceite certificado, del cual sabemos cual es el porcentaje de cannabinoudes que posee”.  Y en el diálogo que mantuvo la funcionaria con Radio Valle Viejo, pormenorizó que Agrotécnica riojana va a proveer a Catamarca de un lote de frascos, de forma gratuita. Y a esta buena noticia para los pacientes de decenas de enfermedades para las cuales está indicado este medicamento, se agrega que en nuestra provincia “ya hay algunas asociaciones y cooperativas que están produciendo y que tienen una muy buena calidad de aceite, el cuál hemos hecho analizar, para de esta manera poder dar una respuesta en el corto plazo”, dijo Carrizo.

Esto por cuanto, Catamarca trabaja para un modelo productivo similar, que justamente estará basado en lo que se hace en la vecina provincia y no en Jujuy, que es el otro referente en el NOA. Esto por razones obvias pero desde Salud, así lo marcó la directora de Salud y Mediambienterrizo, es porque “es el más adaptable a la provincia. Es un modelo, integral y cooperativo”.

Luego la funcionaria, miembro de la Mesa de cannabis medicinal de la provincia, adelantó que se están llevando a cabo varios proyectos productivos y de investigación, todos con el fin de “dar una respuesta concreta desde el ámbito de la salud para algo que es una necesidad instalada en la población. En relación a esto, adviertió que como organismo sanitario urge en estos momentos, dar respuesta sobre los prpductos que circulan y que son de libre alcance, para certificar su calidad y real trasabilidad desde la semilla.

Modelo riojano

Con la primera cepa terapéutica de cannabis inscripta en la Argentina, en la Rioja se viene desarrollando un modelo de producción que combina investigación estatal e inversiones privadas para abrir un nuevo mercado. Favorecido por el clima de la provincia, el proyecto de Agrogenética Riojana SAPEM (Sociedad Anónima con Propiedad del Estado Mayoritaria) promete generar puestos de trabajo directo e indirecto y reactivar la producción local, la industria del turismo y la exportación. “La política sanitaria es su principal objetivo: antes de fin de año lanzará un aceite medicinal que será gratuito para personas anotadas en el registro nacional de cannabis medicinal, y que además se venderá en farmacias”.

Agrogenética Riojana hizo su primera cosecha en marzo del año pasado y su primer aceite de uso medicinal cuenta con la aprobación del Ministerio de Salud de la provincia. En el camino, hizo acuerdos con 16 productores privados locales, nacionales y extranjeros para extender la superficie de cultivos. El modelo del proyecto articula el sector privado con la producción de conocimiento y la centralidad institucional de una empresa mayoritariamente estatal.

La Rioja puede decir que es protagonista en la historia que se empieza a escribir sobre un sector industrial aún no explotado en la Argentina. Fue la primera en inscribir una cepa cannábica nativa en el Instituto Nacional de Semillas (INASE), en un registro regulado desde el 2021 por el Ministerio de Salud de la Nación para facilitar el acceso equitativo de la planta de cannabis y derivados como tratamiento medicinal, terapéutico y/o paliativos del dolor. “Esto es reivindicar el rol de los cultivadores que han hecho esto durante tanto tiempo en la clandestinidad”, destaca el ingeniero agrónomo Benjamín Enrici, presidente de Agrogenética Riojana SAPEM.

Fuente: La Unión