La identidad de género es la percepción que se tiene como persona, más allá de si al nacer fueron anotados como como hombre o como mujer.

La Ley 26.743 permite modificar los datos personales en el Registro, es decir, el nombre, la imagen y el sexo registrado, acceder a tratamientos hormonales e intervenciones quirúrgicas totales o parciales para adecuar el cuerpo a la identidad elegida y desarrollar tu personalidad de acuerdo con la identidad elegida.

A 11 años de la sanción de la Ley de Identidad de Género, en la Rioja 2.019 personas rectificaron su identidad. Chilecito y Aimogasta son las localidades donde más realizaron los cambios registrales.

Un total de 12.655 personas residentes en la Argentina en el 2022, rectificaron su identidad de género en el DNI conforme a la Ley 26.743, desde su promulgación el 23 de mayo de 2012 hasta el 31 de marzo pasado; según un informe elaborado por la Dirección Nacional de Población del Registro Nacional de las Personas (Renaper), dependiente del Ministerio del Interior. En lo que va de año, se realizaron 661 trámites de cambio de género. De ellas, el 62% optó por la categoría mujer y el 35% por la de varón.

La normativa reconoce el derecho a la identidad de género y su rectificación registral del género, el nombre de pila o imagen, y otorga el derecho a ser identificadas de acuerdo a la identidad autopercibida, a las personas ciudadanas argentinas mayores de 18 años y, a las menores de edad a través de un representante legal.

El 3% restante optó por la categoría “X”, no binario, a través del decreto 476/2021, sancionado en julio pasado, que reconoce identidades por fuera del sistema binario hombre y mujer en los sistemas de registro e identificación de las personas. La Argentina fue el primer país de la región en sancionar esta norma y en el primer trimestre de 2022, se realizaron 136 cambios, que en total suman 354.

La esperanza de vida del colectivo travesti-trans, según señaló el informe en base a distintos organismos de la comunidad, se encuentra entre los 35 y 41 años.

El 25% de aquellas que rectificaron su DNI en la Argentina falleció antes de los 33 años y el promedio de edad de muerte es de 40. La edad mínima entre las personas que murieron luego de cambiar su DNI fue 16 y la máxima, 74.