La disparada de precios en los productos que conforman la canasta navideña superó, en algunos casos, el 300% interanual, una cifra que duplica la inflación acumulada en el mismo período. Ante la especulación, la mayoría de las familias argentinas apuestan a las ofertas y promociones en la previa a las Fiestas para amortiguar el golpe al bolsillo.

“Esta será una Navidad más austera”, aseguró  Ricardo, un almacenero del barrio porteño de Boedo que tiene a la venta canastas navideñas en promoción por $ 5.000 en efectivo. 

“Tengo este precio porque hace un mes compré turrones, sidras, pan dulce y garrapiñadas al mayorista y decidí no subirlo, pero si tuviera que stockearme ahora, la tendría que subir a $7.700 o $ 8.000”, cuenta el comerciante.

Al mismo tiempo, un estudio privado reveló que el alza promedio en los productos tradicionales es de 277% respecto a la última Navidad y a partir de aumentos de 240 % en los productos esenciales y de 31%% en los decorativos. 

Entre los que más incrementaron su valor se encuentra la sidra que subió un 350% y pasó de $399 a $1.794 en promedio.

Tras las elecciones, hubo una remarcación de precios en los productos clásicos para la mesa navideña. 
“Noviembre se divide en dos etapas: prebalotaje y postbalotaje. Nuestra economía viene padeciendo una inflación reprimida producto de regulación de precios, tipo de cambio oficial apreciado sumado a una restricción externa con cepo incluido muy fuerte con escases de dólares para importar y formación de precios dispares en nuestra economía”, explicó Damián Di Pace, Director de la Consultora Focus Market.

“Después del balotaje y con el resultado electoral definitivo los precios comienzan a buscar un nuevo equilibrio impactando sobre la inflación. Más del 50 % de productos crecieron a una tasa superior a los dos dígitos en noviembre acelerándose su avance en los últimos 10 días”, aseguró el experto.

Ante un contexto económico difícil los argentinos apuran las compras de mercadería para las Fiestas, con el objetivo de adelantarse a las subas que vendrán en las próximas semanas como una forma de ahorro.

Precios de los productos básicos de la canasta navideña

Si bien existe una gran variedad de ofertas en cuanto a marcas, zonas y métodos de pago, un relevamiento de Crónica por supermercados y comercios barriales de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, comprobó que los incrementos son desiguales.

Como se mencionó previamente, la sidra escaló un 350% interanual, mientras que las garrapiñadas de maní aumentaron un 250% (pasaron de $215 a $743 en promedio). El tradicional espumante de ananá costaba en 2022 $499 y ahora vale $1785.

En cambio, productos como el pan dulce con frutas se consiguen a $1.799, lo que implica una suba con respecto al año anterior del 153%. El turrón de almendras ($1.569) aumentó 210%, y el turrón semiblando ($890), subió 212%.

Del informe se desprende que, mientras el año pasado el presupuesto para la mesa dulce rondaba los $4.700, en el 2023 se proyecta que alcance los $16.000, es decir, una suba aproximada de 240%.

No obstante, los precios varían entre supermercados y comercios de barrio. En las grandes cadenas las mejores promociones aparecen comprando dos unidades de un mismo producto (por ejemplo: una marca de sidras conocida se consigue a $2.300 por botella, llevando 2. El precio normal por unidad es de $3.200).

En supermercados más grandes se venden cajas de diferentes categorías y precios. La más económica parte de $ 4.990 y contiene una sidra, un vino tinto, un budín marmolado, un paquete de garrapiñadas, un pan dulce con frutas, un turrón de maní y un postre de maní. 

También se vende una caja “premium” a $11.490 que añade almendras bañadas en chocolate, garrapiñadas de almendras y champagne.

Para sumarle un mayor ahorro conviene estar atentos a los días de oferta en determinados ítems como turrones, budines y pan dulce que rotan cada semana y varían de marca. Asimismo, se pueden aprovechar los descuentos bancarios abonando con tarjeta de crédito y/o billeteras virtuales.

Estos parten desde un 10% y alcanzan un 40%, para quienes tengan una cuenta sueldo en el banco que ofrece la promoción.

En cambio, en los comercios barriales se consiguen más ofertas por pago en efectivo. 

“Para nosotros la competencia es desigual, porque no contamos con tanto stock de productos, pero igual nos las arreglamos para armar cajas navideñas accesibles”, afirmó Ricardo, cuya caja está conformada por una sidra, un pan dulce, un turrón, un budín, un paquete de garrapiñadas y una bolsa de confites.