El presidente electo Javier Milei confirmó que Patricia Bullrich asumirá como ministra de Seguridad a partir del 10 de diciembre, tal como se especulaba desde la semana pasada. Además, el exjuez de la Corte menemista Rodolfo Barra estará al frente de la Procuración del Tesoro. Se agrava la interna entre la presidenta del PRO y Mauricio Macri por el rol de la alianza al interior del nuevo gobierno.
Según confirmó la Oficina del Presidente Electo, la excandidata presidencial volverá a comandar el área que condujo durante el Gobierno de Mauricio Macri entre 2015 y 2019 a fuerza de represión a la protesta social. El desembarco de Bullrich en el Gobierno de Milei se da en medio de la fuerte interna con Macri, que pretendía que la llegada de su exfuncionaria sea en el marco de un acuerdo global entre el PRO y La Libertad Avanza, que incluya otros cargos clave.
Bullrich había evitado confirmar el regreso a la cartera de Seguridad – en alguna ocasión llegó a decir que no se veía volviendo a comandar un área que ya había conducido en el pasado – hasta que este jueves mantuvo una larga reunión con el presidente electo en el Hotel Libertador, donde finalmente aceptó. Unas horas más tarde, a través de la red social X (antes Twitter) informó que llamaría a elecciones en el PRO y que su decisión era no presentarse a un nuevo mandato. “Dedicaré todo mi esfuerzo, energía y tiempo en trabajar por una Argentina próspera y segura”, dijo, y se leyó entre líneas que su llegada a Seguridad era un hecho.
Instantes después de su designación, Bullrich le agradeció a Milei en las redes sociales y dijo que “el verdadero cambio es posible si la ley se aplica en cada rincón del país de forma pareja para todos y sin privilegios”. “Argentina necesita orden”, amenazó, y advirtió que será “implacable contra el crimen” y que dará una “lucha sin cuartel contra el narcotráfico”. Fiel al discurso que repitió durante toda su campaña electoral, lanzó: “Es simple, el que las hace, las paga”.
La crisis en el PRO, en tanto, podría agravarse tras la decisión de Bullrich. Tal como consignó Página|12, en el entorno de Macri acusan a la exministra de cortarse sola y negociar a espaldas del partido un cargo en el nuevo gobierno. El expresidente, incluso, amenazó con romper las negociaciones con el presidente electo si no vuelve a ser el interlocutor único con Milei.
Rodolfo Barra, el ministro menemista que tendrá un rol clave con Milei
Mediante un comunicado, la Oficina del Presidente Electo confirmó además que la Procuración del Tesoro estará a cargo de Rodolfo Barra, un abogado con un larguísimo prontuario: fue puesto a dedo en la Corte Suprema adicta de Carlos Menem entre 1990 y 1993 y formó parte de la “mayoría automática” con la que gobernó el riojano.
Para 1994, Barra mudó su despacho de la Corte al Ministerio de Justicia, cargo que ocupó hasta 1996. El periodismo recuerda muy bien su paso por esa cartera, ya que buscó impulsar la famosa “ley Mordaza”, que buscó aumentar las penas y multas por calumnias e injurias; pero también la ley Anticorrupción, que buscó impedir la publicación de declaraciones juradas de bienes de funcionarios. También quiso aplicar una norma que le permitía a la policía requisar y secuestrar elementos sin orden ni autorización de la Justicia.
Antes, ni bien asumió Menem, Barra – un abogado doctorado en Ciencias Jurídicas y experto en Derecho Administrativo – había trabajado con Roberto Dromi, el padre de las privatizaciones menemistas que dejó una frase para la historia que ahora el presidente electo desempolvó con orgullo: “Nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del Estado”. En julio de 1989, Barra fue designado viceministro de Dromi en el Ministerio de Obras y Servicios Públicos.
Al igual que con otros funcionarios que desembarcarán en el Gobierno de Milei, el vínculo de Barra con el presidente electo viene de la mano de Eduardo Eurnekian, el dueño de Aeropuertos Argentina 2000, para donde trabajó como asesor en el armado de licitaciones de los aeropuertos. En 1998, curiosamente, Barra asumió a cargo del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), el órgano que debe, casualmente, contral a las estaciones aéreas.