En lo que fue la primera batalla legislativa del renovado Senado, un delicado conglomerado conformado por la Libertad Avanza y la oposición no kirchnerista -radicales, macristas, peronistas y silvestres del interior, entre otros- podó este miércoles al interbloque cristinista y lo relegó de los principales espacios de poder en la Cámara alta, así como de la distribución de comisiones clave para el funcionamiento y debate de los proyectos que dilata la Casa Rosada.
Con 39 votos a favor -dos más que el quórum-, la vicepresidente y titular del Senado, Victoria Villarruel, logró una inicial victoria contra la derrotada primera minoría kirchnerista -se abstuvieron 29 y ausentaron cuatro- y La Libertad Avanza se quedó con titularidad provisional de la Cámara alta -segundo escalafón de sucesión presidencial- y las estratégicas secretarías administrativa y parlamentaria, que representan la caja y coordinación legislativa, respectivamente. Además, consiguió abrir el recinto pese a que el Gobierno aún no convocó a sesiones extraordinarias.
El debate se centró en las declaraciones del senador Mayans y Juliana Di Tullio que denunciaron que la sesión “viola la Constitución y el reglamento del Senado”, y agregó: “No hay necesidad de arrancar mal una gestión de Gobierno. Rechazamos lo que ha hecho el Presidente para que jure en la Asamblea Legislativa. Montó un show fuera del Congreso. Y a usted le dijeron que no tenía lugar y él tenía que dar el discurso al lado suyo. Fue una falta de respeto”, argumentaron.
En su primera intervención en el senado, el doctor Pagotto de la LLA por La Rioja, cruzó a los diputados de Unión Por La Patria, especialmente a Di Tullio, que interrumpió en varias oportunidades el discurso del riojano.