*Por el Equipo de El Federal Online

El Municipio salió a defender su “intervención” en algunas calles en las que incorporaron pintadas 3D y a color, algo que ya se hace en varias ciudades del país. Sin embargo, algunas calles se llenaron de pintadas contradictorias e inentendibles desde arriba de los vehículos en movimiento, lo que incluye publicidad del intendente Armando Molina en lugares en los que los conductores deberían estar concentrados en no causar un accidente.

Tomamos como ejemplo Dalmacio Vélez al 300, frente a la Escuela 246 General Ortiz de Ocampo. El lector puede ver en el siguiente video que desde arriba de un vehículo no se entiende nada de lo que pintaron.

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Prácticamente toda la cuadra tiene pintadas. Arranca con un cartel de publicidad, que podría desconcentrar a cualquier conductor. Luego hay un segundo “chivo” del muncipio y una pintada que reza “camino seguro” (que tampoco se lee bien desde los vehículos) y unas rayas blancas, como si fuera una senda peatonal, o algo así, en la mitad de la calle.

Lo que sigue son unos triángulos rojos y un cartel de “atención”, también sobre la acera. Le siguen más triángulos, después unos círculos y un intentendible cartel que dice “descenso”, quizás en alusión a que ahí podrían descencer alumnos de la escuela, algo que los conductores se supone que deberían descifrar mientras manejan.

Después hay más círculos verdes, otro cartel de “descenso”, una raya blanca, flechas amarillas, una pintada que dice “avance” (¿es necesiario avisarle a los conductores que deben avanzar en las calles?), rayas y flechas amarillas otra vez, un cartel de “avance”, más rayas amarillas y finalmente dos carteles con publicidad del municipio, una senda peatonal de tres colores y, justo antes de la bocacalle, una última publicidad.

Poco tiene que ver con la seguridad vial esa intervención. “La concentración es uno de los factores más importantes a la hora de conducirYa sea la pantalla de una publicidad, un cartel al costado del camino, el celular o un GPS, debemos ser conscientes de que generan distracción y puede provocarnos una mala decisión al volante que termine en un siniestro vial”, explicó el vocero del Observatorio Vial CECAITRA, Facundo Jaime.

No hay que ser un experto para darse cuenta que los carteles distraen, ni hablar si están sobre la calle y no son fáciles de comprender. Desde el observatorio hicieron una encuesta a a conductores y seis de cada diez coincidieron en que los carteles de publicidad son un factor de distracción.

Desde el Municipio salieron hace unos días a explicar que los que están realizando se enmarca en el concepto de “urbanismo táctico”, que se aplica hace más de dos décadas en grandes ciudadaes, incluida La Rioja, que cobró valor luego de la pandemia y que para nada si limita a pintar las calles de colores.

Emilia Roncoroni, directora de seguridad vial de la municipalidad de La Rioja, manifestó que el “urbanismo táctico es una forma de incorporar colores que no estábamos habituados a ver en sendas peatonales que buscan mejorar la seguridad vial”.

Punto a favor del Municipio es el intento de jerarquizar al peatón en una ciudad en la que parece que la prioridad la tienen siempre los autos y las motos, aunque habría que sumar alguna campaña educativa para forzar el cambio cultural. No basta con un poco de pintura, menos si el Municipio tiene que explicar lo que hace porque, sencillamente, nadie lo entiende.

No obstante, como se dijo, el concepto de “urbanismo táctico” es mucho más que una pintada en la calle. Por ejemplo, el gobierno de Inés Brizuela y Doria ya lo había hecho, pandemia mediante, con los llamados “parklets”, que son espacios sobre las aceras para los bares, como ocurre sobre la avenida Rivadavia, por caso.

El común denominador del urbanismo táctico es la búsqueda de una mejor experiencia humana en el espacio público, como la creación de calles peatonales o bicisendas. Esto, a su vez, tiene ciertas características: bajo costo, pequeña escala, rapidez en la ejecución, reversibilidad y participación ciudadana, un punto en el que el intendente Molina debería tomar nota para mejorar. Hay muy buenas experiencias de participación vecinal en otras ciudades para incorporar.

El ejemplo que se suele usar siempre como aplicación del concepto de urbanismo táctico es lo que ocurrió en Times Square y sus alrededores, en el epicentro de la ciudad más poblada del mundo, Nueva York, que ganó unos 10 mil metros cuadarados para peatones.

Otro ejemplo, incluso anterior al de Nueva York, fue la reconversión del litoral urbano del mítico río Sena, en Paris, que creó una suerte de playas artificiales.

Ninguna de esas intervenciones ni siquiera se acerca a lo que hizo el municipio frente a las escuelas. La idea de mejorar el espacio público es positiva, pero habrá que mejorar para que no se malgaste dinero y la inversión municipal sea para mejorar la calidad de vida de los vecinos.