*Por Juan Pablo Parrilla
En La Rioja hay 616 jubilados que cobran la mínima, pero que desde el año pasado no acceden a los bonos que otorgaron los gobiernos de Alberto Fernández y de Javier Milei. Son los jubilados que menos dinero reciben en todo el país, porque la ANSES toma en cuenta la quincenita que el gobierno provincial paga por 6 años a los empleados públicos que se jubilan y los deja afuera de los bonos.
Con el objetivo de fomentar la jubilación de empleados públicos que estaban en edad de retirarse, en agosto de 2020 el gobierno de Ricardo Quintela aprobó un adicional jubilatorio provincial, equivalente al pago de una quincenita, para que cobren los jubilados durante 6 años.
En paralelo, desde hace años el gobierno nacional concede bonos para paliar la magra jubilación mínima, pero los montos de esos bonos crecieron tanto a lo largo del electoral 2023, que los jubilados riojanos que recibían la mínima empezaron a cobrar menos que el resto cuando los bonos nacionales superaron a la quincenita.
Varios jubilados optaron por impulsar recursos individuales ante la ANSES para reclamar por la situación. Y en septiembre del año pasado, la Secretaría de Gestión Previsional que conduce Sandra Vanni realizó una presentación colectiva para que se defina la situación de esos jubilados, que hoy suman 616.
Según pudo establecer EL FEDERAL ONLINE, el expediente que inició el gobierno provincial ya tiene dictamen de la Dirección de Finanzas de ANSES y ahora se debe expedir la Subsecretaría de Seguridad Social del organismo. El objetivo es determinar si el adicional que cobran los jubilados riojanos tienen carácter previsional, es decir, si es parte de la jubilación o un simple extra aportado por la Provincia.
Hay un argumento central a favor de los jubilados riojanos. “Al otorgar actualizaciones, el ANSES no toma en cuenta el valor del adicional jubilatorio y calcula los aumentos en función de la jubilación mínima”, explicó Vanni a EL FEDERAL ONLINE.
Hay otro dato de peso: la Casa Rosada sólo dejó afuera del nuevo bono a los que se jubilaron a través de una moratoria. A los que cobran la mínima los incluyó a todos.
La secretaria Vanni sugirió que los más de 600 afectados no dejen de hacer reclamos particulares y que presenten escritor de “pronto despacho”, que es la forma en que se denomina a los pedidos para que los expedientes se resuelvan de forma rápida.
Si la ANSES no resuelve favorablemente, seguramente el tema se judicializará. Una vez más, a los jubilados les toca esperar.