[REDACCIÓN EL FEDERAL] La flamante jueza transitoria del Instrucción, María Cecilia Córdoba, recibió una nueva denuncia judicial. El abogado Nicolás Azcurra la acusó de cometer dos veces el delito de prevaricato. La magistrada ya está siendo investigada en tres causas penales.

Fuentes judiciales indicaron a EL FEDERAL ONLINE que Azcurra presentó la denuncia este jueves, basado en dos expedientes en los que el abogado pidió la recusación de Córdoba como jueza y la magistrada lo rechazó, a sabiendas de que su decisión es injusta y contraria a la ley, pues entre los dos hay una vieja disputa por dos causas judiciales, una sobre una supuesta venta de terrenos fiscales y otra por una presunta falsa denuncia. Este viernes brindará una conferencia de prensa para explicar el contenido de su acusación.

La recusación es una herramienta para aparatar a los jueces de un expediente cuando se considera que está en duda la imparcialidad del magistrado. Para ello, la ley establece una serie de causas, como que el magistado sea pariente o deudor de las partes o de sus abogados.

Azcurra recusó a Cecilia Córdoba en dos expedientes en los que interviene, en uno como querellante y en otro como parte, según la denuncia. Alegó que tiene enemistad y pleitos judiciales pendientes con la magistrada, que son dos causales expresamente establecidas por la legislación procesal para recusar a un juez.

La enemistad, según Azcurra, tiene que ver con un expediente vinculado a la venta de lotes en tierras fiscales, en el que el abogado había propuesto que la flamante jueza sea citada como testigo, algo que no pudo concretar. En el pedido de recusación dijo que por esa petición Córdoba lo insultó en la vía pública, en pleno centro.

Así lo contó: “El 3 de julio del año 2023, me encontraba en la vereda del Banco Rioja, a las 21.30 horas, aproximadamente, y en forma sorpresiva se detuvo un vehículo color blanco, que conducía la doctora Córdoba, en compañía de un masculino, y comenzó a agredirme verbalmente con terminos soeses irreproducibles. Yo escuché inmutable y pacientemente esos insultos, cruzando mis brazos. Luego estacionó su vehículo un poco más adelante y desde la puerta de ingreso al Edificio Federación siguió con su agresión verbal, en presencia de la guardia del edificio”.

Esa conducta agresiva es demostrativa de la existencia de odio, enemistad y resentimiento, y ha quedado registrada en las cámaras del Banco Rioja“, añadió Azcurra (foto) en su pedido de recusación.

Por otra parte, hay otra causa en la que Azcurra y Córdoba están en veredas opuestas. Es un caso que se sabía que existía, pero del que no se tenían detalles hasta ahora. Sucede que al votar en contra del nombramiento de Córdoba, la representante de los abogados en el Consejo de la Magistratura, Esther Broilo, repasó que había cuatro causas pendientes contra la ahora jueza, tres penales y una civil. Este último es el caso en cuestión. Se trata de una demanda por daños y perjuicios por supuestas acusaciones calumniosas que terminaron con una persona injustamente detenida.

Entonces, por esas cuestiones, Azcurra cree que la magistarda no será imparcial en las causas en las que él interviene y pidió que se la recuse en dos casos que tiene ante el Juzgado de Instrucción Nº2, en el que Córdoba recientemente fue nombrada de manera transitoria, en medio de una polémica por el proceso de su designación en el Consejo de la Magistratura.

Siempre de acuerdo a lo que manifistó Azcurra en la denuncia, la jueza rechazó ambas pretensiones pese a que hay causas para creer que no será parcial. Argumentó que no se configuraron las causales de recusación, aunque la palabra final la tendrá la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional.

Como sea, según la denuncia penal de Azcurra, esos rechazos de la jueza configuran el delito de prevaricato, que se produce cuando una autoridad dicta una resolución arbitraria. Tiene una pena de 3 a 15 años de prisión e inhabilitación absoluta perpetua.

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