Los giros a las provincias siguen en picada, pero hay grandes diferencias. La ciudad de Buenos Aires es la que menos siente el recorte.

En mayo de 2024, todas las provincias recibieron, en su conjunto, $ 71.331 millones en concepto de envíos no automáticos desde la Nación (crédito pagado), lo que implica una caída interanual nominal de 36,3% y una caída real de 83,3%.

Es decir, Milei transfirió por esa vía menos pesos (nominal), incluso con una inflación superior al 280%.

Estos envíos van por fuera de la coparticipación e incluyen, por ejemplo, fondos para hospitales y actividades socioeducativas y los giros a las cajas de jubilaciones no transferidas. También está contado (o debería estarlo), el Fondo de Incentivo Docente (Fonid), suspendido desde la gestión actual.

De acuerdo con los datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), si se considera el gasto devengado en mayo, se observa una caída nominal del 50,6% y una baja real del 87%.

La merma de los recursos no automáticos girados por la Nación a las Provincias es sostenida desde enero pasado. No obstante, cada vez son más notorias las diferencias entre las distintas jurisdicciones. Así, mientras en mayo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) perdió el 35 por ciento de sus recursos en comparación con igual período de 2023, la provincia de La Rioja registró una caída de 99%.

Así, Iaraf señala que todas las jurisdicciones tuvieron una caída interanual real en el gasto pagado. Las menores bajas se observaron en Caba (-35,5%), Salta (-36,3%) y Jujuy (-53,3%).

En cambio, entre las provincias que más recursos perdieron en mayo en comparación con 2023 se encuentran Chubut, Santa Fe, San Luis y La Rioja.

Las transferencias no automáticas, en general, no son todos envíos que se podrían calificar como “discrecionales” (sí es el caso de los ATN), ya que la mayoría de las partidas se fijaron en leyes o acuerdos previamente firmados y que están previstos en el presupuesto nacional.