*Por Juan Pablo Parrilla
En medio de los gritos de las concejales Yolanda Corzo y Viviana Luna, este viernes finalmente tuvo dictamen favorable el pedido de renuncia presentado por Diego Molina Gómez, por lo que el tema se encamina a ser tratado el próximo miércoles en el recinto. Si finalmente el cuerpo de ediles acepta la moción, se abrirá un debate sobre la sucesión del economista.
El 2 de enero, Molina Gómez solicitó licencia sin goce de haberes por un año, dado que había sido nombrado como secretario General de la Presidencia de la Cámara de Diputados. Y para evitar que el oficialismo lo use como excusa para impedir que se designe a su reemplazante, el 22 de enero presentó su renuncia indeclinable, con efecto a partir del 2 de enero.
No hay motivo para que los concejales no hayan tratado el tema hasta el día de hoy. Fuentes del bloque peronista consultadas para esta nota aseguran que hubo “errores en la presentación” e “incompatibilidades”, por parte del concejal, quien asumió en el Congreso antes que se trate su renuncia.
Los libertarios, en cambio, contestan que no hay motivos válidos para esquivar el tema, aun en caso de que Molina Gómez haya cometido algún error involuntario, y apuntan contra el secretario Deliberativo, Carlos Gaitán. Esta semana presentaron un proyecto de decreto (foto) para que sea removido de su cargo, con el argumento que se trata de un cuadro técnico, pero actúa como un puntero del peronismo.
Gaitán (foto), según LLA, debería haber advertido a Molina Gómez sobre sus supuestos errores, dado que cumple un rol técnico, no partidario, cuyo objetivo es velar por el adecuado trámite legislativo. Su función es orientar, ayudar, no vetar proyectos. Aun así, no avisó al concejal ni incorporó el tema en ningún orden del día desde que comenzó el año.
Pese a que la voluntad del pueblo debería ser innegociable, la democracia riojana está todavía muy verde y el peronismo tomó la banca de Molina Gómez como un elemento de negociación. El tema entró en el acuerdo que alcanzaron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con el gobernador Ricardo Quintela, sobre obra pública, ley bases y otras yerbas.
Y finalmente este viernes hubo una escandalosa sesión de la comisión de Legislación, donde las concejales Corzo y Luna, a los gritos, impidieron que tome la palabra el jefe de la bancada libertaria, Aníbal Olivera, a pesar de que -alegaron- la reglamentación lo habilita hacerlo, aunque no integre la comisión.
La sucesión
Si no pasa nada raro, algo que no habría que nunca se debe descartar en política, el miércoles la sesión del Concejo Deliberante comenzará con la aceptación de la renuncia de Molina Gómez. Y empezará el debate por su sucesión.
La quinta en la lista de candidatos a concejal por el frente La Libertad Avanza fue Gloria Soledad Gordillo, una “libertaria pura”, del riñón de Eduardo “Lule” Menem, actual subsecretario de Gestión Institucional de la Nación y, en los hechos, armador político de Karina Milei.
Con el apoyo de Molina Gómez, el diputado Martín Menem prefiere, en cambio, que el cargo sea ocupado por el sexto en la lista, Javier Horacio Ruiz, del partido NOS.
Quizás por eso le ofreció a Gordillo un cargo nacional. Este medio pudo establecer, a través de la consulta a dos fuentes, que la dirigente habría asumido en una superintendencia nacional.
Qué hará Gordillo es la pregunta el millón. Cerca de Martín Menem aseguran que no asumirá, mientras que otros dirigentes iniciaron gestiones para sumarla al bloque, donde hoy por hoy hay una buena convivencia entre los tres concejales que lo integran. Eso sí: las fuentes consultadas desdramatizaron la interna.
Las fuentes coinciden, también, en que, en su momento, cuando comenzó la “novela” por la banca de Molina Gómez, Gordillo habría avisado que no aceptaría el cargo. Pero el tema se dilató y ahora hay otro escenario.
EL FEDERAL ONLINE la consultó directamente a Gordillo, quien se disculpó y de manera cordial indicó que no es prudente hacer declaraciones hasta que el Concejo Deliberante trate la dimisión de Molina Gómez, y aclaró que mantendrá informada a la comunidad sobre el proceso. Muchos creen que será leal a lo que sugiera “Lule”.
Al margen de todo debate interno, Gordillo presentó el 6 de mayo una carta a la viceintendenta Mónica Díaz D’Albano, al secretario deliberativo Galván y a los concejales del justicialismo. Exigió que se de trámite sin más demora al pedido de renuncia de Molina Gómez y procedan a desginarla como suplente.
“Es evidente que la demora en la aceptación de la renuncia indeclinable del licenciado Molina Gómez por parte del Concejo, que ustedes controlan de facto debido a la mayoría que ostentan, constituye una maniobra dilatoria e ilegal que vulnera el derecho de los representantes y representados”, lamentó en el texto.
Si finalmente la renuncia de Molina Gómez es aceptada el miércoles, deberá intervenir el Tribunal Electoral de la Provincia, integrado casi exclusivamente por funcionarios judiciales cercanos al peronismo. Se espera que nombren a Gordillo, que deberá aceptar o rechazar el cargo.
En caso de que Gordillo renuncie a su banca (¿lo más probable¿), habrá que ver qué sucede con Ruiz. Hay dirigentes que preferirían a un “libertario puro” en lugar de él. Como sea, se abrirá una polémica por las denuncias por violencia de género en su contra. Las hizo una ex pareja en 2013 y hace unos meses las ratificó mediáticamente.
Hay dirigentes libertarios que abiertamente han dicho que no están cómodos con a esa situación. Aparte de la denuncia en sí, les molesta la forma en que el propio Ruiz trató el caso, pues hay menores involucrados. Y creen que le daría una excusa al peronismo para cuestionarlos en el futuro, aunque advierten que si ese es el objetivo del oficialismo, habrá denuncias cruzadas.
El viernes Ruiz se apuró a publicar en su cuenta de X dos certificados en los que consta que no tiene antecedentes penales ni es deudor alimentario, más allá de la acusación en su contra, que él considera que fue una falsa denuncia. “Cortemos con la opereta”, escribió en un mensaje.
Si por algún motivo Ruiz no puede asumir (¿alguna maniobra del peronismo en la justicia?), la banca correspondería a la abogada Andrea Judith Juárez, quien fue nombrada titular de la delegación provincial de la ANSeS, un cargo clave para el armado territorial que tiene en la cabeza “Lule” Menem, por lo que podría ser que, al final, el escaño quede para Ángel Emmanuel Ávila, un joven dirigente de 27 años recién cumplidos. Es improbable, pero no habría que descartarlo.