[REDACCIÓN EL FEDERAL ONLINE] Un accidente que se produjo cerca de la medianoche del sábado sobre la avenida Ortiz de Ocampo, frente a Plaza Trento, generó mucho debate por las denuncias de irregularidades en el procedimiento policial. Testigos aseguran que uno de los involucrados es un ex policía que habría estado borracho, pero lo dejaron ir. La Jefatura de Policía pidió un informe para determinar eventuales responsabilidades.
Primero, los hechos. Francisco Campos, de 22 años, conducía por la avenida Ortiz de Ocampo hacia el sur, cuando en la intersección de la calle Juan Azurduy chocó con una camioneta Toyoya Hilux, que manejaba Andrés Nicomedes Troncosco, un suboficial retirado de policía, de 63 años, que vive en el barrio Santa Catalina.
Luego, polémicas. Son tres. Por un lado, testigos aseguran que Troncoso estaba alcoholizado. Se le habría practicado siete veces el test de alcoholemia, algo que sería irregular. Según las fuentes consultadas, un protocolo interno de la policía establece que, si luego de tres intentos de soplido el alcoholímetro indica que fracasó la prueba por falta de aire o por el motivo que fuera, se debe demorar al conductor y llevarlo a la comisaría.
El test estuvo a cargo del oficial subinspector Emanuel De la Vega, quien dijo que dio negativo. Por eso lo dejaron ir. Lo que sí dejaron en claro desde la policía es que no hay posibilidad de que el alcoholímetro funcione mal o haya sido manipulado. “Eso es imposible”, advirtieron.
El padre de Campos fue contudente sobre la cuestión. “Luego de ver a mi hijo en la ambulancia, me dirigí a hablar con el hombre de la camioneta, que estaba muy borracho. Se le notaba, porque no se podía mantener parado. Me acerqué y tenía el olor en la boca”, sentenció.
“Demoraron dos horas en hacerle el test de alcoholemia y permitieron que sus hijos le acercaran agua y caramelos para que se le vaya el olor a alcohol. Lo dejaron salir conduciendo, así como si nada”, añadió en una entrevista con Radio Fénix.
Al respecto, fuentes oficiales de la policía dijeron a EL FEDERAL ONLINE que “la jefatura pidió informes de ese procedimiento para establecer responsabilidades con lo que ha sucedido”. Este medio también solicitó aclaraciones al Ministerio de Seguridad, pero no obtuvo respuesta.
Al margen de las averiguaciones que hará la jefatura, lo que sí dejaron en claro las fuentes oficiales consultadas es que no hay posibilidad de que el alcoholímetro funcione mal o haya sido manipulado.
Hay muchos rumores en la fuerza sobre el contexto de la salida de Andrés Troncoso de la policía, que este medio no pudo corroborar de manera independiente. En cambio, son indudables los vínculos políticos que al menos hasta hace unos años tenía uno de sus hijos con un sector del peronismo del departamento General San Martín.
En las redes sociales hay fotos de Troncoso con dirigentes del gobierno actual, aunque según las fuentes sería por su participación en actividades del PJ cuando era presidente del Centro Vecinal del barrio Santa Catalina. Este medio no pudo determinar si sigue teniendo ese cargo.
En segundo lugar, la siguiente polémica tiene que ver con una posible violación a la libertad de prensa. La Secretaría de Derechos Humanos de la provincia pidió que se investiguen las amenazas de un sujeto que estaba en el lugar al periodista Franco Campos.
No obstante, desde la policía aclararon que no impulsarán una investigación, dado que el hecho todavía no fue denunciado en comisaría o fiscalía, y pese al pedido de la Secretaría de Derechos Humanos.
EL FEDERAL ONLINE logró establecer a través de la consulta a dos fuentes policiales y de redes sociales que el acusado sería Luis Marcelo Troncoso, de 40 años, quien sería policía, igual que su padre.
Dos fuentes policiales dijeron a este medio que la esposa de Luis Troncosco trabaja en la Jefatura de Policía, lo cual fue corroborado por las fuentes oficiales, aunque descartaron de plano algún vínculo con la jerarquía. En efecto, una de las fuentes había advertido que “la jefatura es muy grande, son decenas de secretarías y direcciones”.
La última polémica tiene que ver con las lesiones que sufrió Campos. El parte policial consignó que sólo presentó escoriaciones leves, por lo que no era necesario su traslado al hospital. Pero el padre del joven contó que no la está pasando bien y que los médicos dijeron que le tendrían que haber hecho antes los estudios.
“Está muy dolorido, por el fuerte golpe del mismo choque. Recién fui a ver si le pueden hacer una tomografía en la cabeza y la cervical, y me informaron que deberían habérsela hecho ahí nomás. Estamos averiguando para hacerlo en la parte privada, porque él no tiene obra social y los dolores en su cabeza son muy fuertes”, comentó.