La vicepresidenta Victoria Villarruel fue una de las primeras voces que se alzó tras que se difundiera el caso del hombre que cambió de género en 2018 mientras cumplía la pena por atacar a su pareja y tras ser trasladada a otro pabellón ejerció violencia de género contra mujeres presas en la cárcel cordobesa de Bouwer y violó y dejó embarazada a una de sus compañeras.

“Esto es claro y simple; el que esté a favor de la ideología de género es un degenerado/a, y el que esté a favor de sexualizar a los niños es un pedófilo en potencia. Nuestro gobierno los va a combatir hasta que no nos quede sangre en el cuerpo”, adelantó la vice en un posteo en su cuenta de X.

La presidenta de la Cámara de Senadores venía de enfrentarse con el Gobierno bonaerense por un tema similar, ya que criticó el plan de lecturas para estudiantes del nivel medio de centros de enseñanza del gobierno de la provincia de Buenos Aires. Villarruel consideró que “Identidades Bonaerenses” incluye libros “degradantes e inmorales”.

La colección, de más cien libros de narrativa, novela gráfica y poesía, fue lanzada en 2023 con el aval de las autoridades políticas y educativas de la provincia de Buenos Aires, como el gobernador Axel Kicillof y el director general de Cultura y Educación Alberto Sileoni, y se distribuyó en bibliotecas.

“Los bonaerenses no merecen la degradación e inmoralidad que @Kicillofok les ofrece. Existen límites que nunca deben pasarse. ¡Dejen de sexualizar a nuestros chicos, saquen de las aulas a los que promueven estas agendas nefastas y respeten la inocencia de los niños! ¡¡Con los chicos NO!!”, escribió Villarruel sobre la imagen de un párrafo de la novela Cometierra, de Dolores Reyes, y otro de Las aventuras de la China Iron, de Gabriela Cabezón Cámara, donde se narran escenas sexuales.

Quien también se refirió al tema, a través de sus redes sociales, fue el presidente Javier Milei que compartió dos posteos en los que se critica el singular caso.

“Esto es una joda. Un tipo fue preso, dijo que se autopercibe mujer para ir a una cárcel de mujeres, la justicia acepta su petición y viola a una reclusa. Yo no sé si los jueces se entrenan para ser estúpidos o nacen así”, decía uno de los mensajes que compartió el primer mandatario.

El otro, decía: “Un abusador con condena dijo que se percibía mujer para ir a una cárcel de mujeres y terminó violando a compañeras de celda. Un logro del feminismo”.

El caso de violación en Córdoba

La causa a la que hizo referencia la funcionaria adquirió trascendencia en los últimos días, cuando la Justicia ratificó la prisión preventiva de la acusada y advirtió sobre su peligrosidad. El pasado 31 de octubre, la Cámara de Acusación de Córdoba -a cargo de los magistrados Carlos Salazar, Patricia Farías y Maximiliano Davies- elevó la causa a juicio y ordenó trasladarla a una celda donde no esté en contacto con mujeres ni con hombres.

El caso comenzó en 2016, cuando la mujer -que en ese entonces se llamaba Gabriel- ingresó a la cárcel y un año después fue condenado a tres años de prisión por lesiones leves calificadas y privación de la libertad calificada. A fines de 2018, el Servicio Penitenciario la trasladó al área de mujeres de la cárcel de Bouwer porque había cambiado su identidad de género.

En abril del 2019 fue nuevamente acusada de privación ilegítima de la libertad, lesiones leves y amenazas por ataques contra otra mujer compañera en el pabellón, pero tiempo después salió en libertad condicional. A fines de ese año, fue denunciada por su pareja y ella, a su vez, también la acusó. Hace un año, su compañera presentó otra denuncia por privación ilegítima de la libertad, amenazas y lesiones leves calificadas, y quedó detenida.