*Por Ángel Flores
“Nuestros gobiernos no pueden ser cómplices de instigación a la ludopatía”. La frase que resalta en el nuevo libro del Papa Francisco contrasta con lo que ocurre en La Rioja, donde durante más de un año funcionó un casino ilegal a la vista de todos y que todavía tiene un enorme cartel de publicidad visible desde la Plaza 25 de Mayo.
Lo del Papa no es un hecho asilado. Ayer nomás, mediante una nota enviada al titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Martín Menem, con copia a los presidentes de todos los bloques, la Comisión de Pastoral Social (CEPAS) expresó su apoyo a la regulación las apuestas en línea y a prevenir la ludopatía.
El director de la CEPAS es nada más y nada menos que el obispo de La Rioja, Dante Braida. Lo curioso es que desde la sede del obispado, a unos 150 metros en línea recta, del otro lado de la Plaza 25 de Mayo, hay un enorme cartel que promociona un casino online, que se instaló de manera física al lado de otro casino sin ningún tipo de aval legal.
Una investigación de EL FEDERAL ONLINE demostró que detrás de ese casino, clausurado por AJALaR hace unas semanas, hay una sólida estructura de juego online clandestino. Pero además, los referentes de ese casino hoy consiguieron una licencia legal para una página de juego online.
Para que se entienda. Desde por lo menos principios del año pasado, los responsables del casino clandestino usaban la página ilegal ganamos.net, que ofrecían para jugar de forma física en su sede en el Jockey Club.
En paralelo, pidieron una licencia, que AJALaR les tuvo que dar. Es para la web llamada Playbet. Según pudo rastrear EL FEDERAL ONLINE, la CUIT que recibe el dinero de los apostadores está a nombre de la empresa Pagar SA, con sede en Catamarca, que no está inscripta en la Dirección General de Impuestos Provinciales de La Rioja.
Los vínculos con Catamarca son llamativos. En efecto, la persona que firmó el acta de AJALaR cuando se clausuró el lugar es Cristina Ariel Nazareno, a quien medios de la provincia vecina calificaron como “un conocido ‘personaje’ vinculado al juego -las mesas de póker son su especialidad-, y que habría tenido años atrás problemas con la Justicia, que incluso le valieron una detención en Jujuy”.
En Playbet aseguran que son completamente legales, pese a quedesde AJALaR aseguraron en su momento que sólo les autorizaron la página web, no la instalación del casino físico, algo que -además- violaría la promesa del gobierno provincial de no conceder nuevas licencias en el centro de la ciudad.
Quien debería dar explicaciones por semejante exposición es el intendente Armando Molina, responsable de la cartelería, que está sobre la plaza desde que funcionaba el casino clandestino.
Otra curiosidad: Molina elevó los impuestos del casino Golden Night, que funcionaba al lado del casino clandestino y que cerró sus puertas porque, según dijeron sus dueños, el intendente se quería quedar con $27 millones extra a través de un “impuesto a la diversión”.
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