[REDACCIÓN EL FEDERAL] Un curioso episodio se registró este jueves en la ciudad de La Rioja, cuando un conductor protagonizó una persecución policial tras desobedecer una orden de detención.
Todo comenzó en la intersección de las calles Ñoñolo Albarracín y El Cardón, cuando un joven que manejaba un Peugeot 206 pasó un semáforo en rojo. Al advertir la infracción, efectivos policiales intentaron demorarlo, pero el conductor decidió darse a la fuga, iniciando una persecución que se extendió por varios sectores de la zona sur.
Según informaron fuentes policiales a EL FEDERAL ONLINE, el joven, de alrededor de 27 años y oriundo de Aimogasta, detuvo la marcha momentáneamente en la plaza Cura Brochero, ubicada frente a la terminal de ómnibus, donde descendió una mujer que lo acompañaba. Luego, continuó hasta un terreno baldío ubicado frente a Medios Provincia, donde finalmente detuvo el vehículo y se encerró en su interior, negándose a descender.
Tras varios minutos de tensión, el sujeto accedió a salir del automóvil. Personal de la comisaría séptima y del grupo Motorizado le realizó el test de alcoholemia, que arrojó resultado negativo. Sin embargo, como dato llamativo, las fuentes indicaron que la noche anterior el mismo joven había sido demorado y se le había retenido otro vehículo por conducir bajo los efectos del alcohol, en el marco del decreto 840.
A pesar del resultado negativo del test, la jueza de Instrucción de turno ordenó su detención en grado de flagrancia por infracción al artículo 193 bis del Código Penal, que sanciona a quienes pongan en riesgo la vida o integridad de terceros al conducir.
Por el momento, la fiscal interviniente no autorizó la requisa del vehículo. Al cierre de esta nota, aún no estaban claras las razones por las cuales el conductor decidió escapar de la policía.