La magistrada presidió el tribunal que condenó a Ximena Córdoba y Andrés Bustamante por el homicidio de la niña. Sostuvo que se probó la participación activa de ambos y cuestionó el accionar del Estado por no intervenir a tiempo.
La jueza Karina Cabral, presidenta del Tribunal de la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional, dialogó con medios locales tras la sentencia que condenó a Ximena Córdoba y Andrés Bustamante por el asesinato de la niña Zoe. Describió el proceso como doloroso y extenuante tanto para el tribunal como para las partes, y afirmó que se trabajó durante meses para reconstruir la verdad. “Fue un hecho aberrante, pero al menos hoy la familia puede sentir que hubo justicia”, expresó.
Cabral confirmó que se logró acreditar que Zoe fue brutalmente golpeada antes de morir, presentando múltiples fracturas y hundimientos craneales, lo que la dejó inconsciente. Luego, fue incinerada mientras aún estaba con vida, lo que quedó demostrado mediante pericias forenses y anatomopatológicas. También explicó que la relación entre Córdoba y Bustamante era de carácter utilitario, donde ambos se usaban mutuamente para satisfacer necesidades materiales y sexuales.
La jueza también se refirió a la responsabilidad del Estado, al afirmar que hubo fallas institucionales que no permitieron prevenir el crimen. Señaló que la Secretaría de Niñez de Chilecito actuó de forma informal y sin intervención efectiva, pese a los antecedentes de riesgo. En ese sentido, la sentencia incluyó recomendaciones al Ejecutivo, al Ministerio Público y a la Legislatura para establecer un protocolo de actuación urgente ante situaciones similares. “No se puede seguir actuando de forma improvisada cuando hay una vida en riesgo”, concluyó.