La llegada del frío intenso incluso con nevadas fuertes en varias regiones del país trajo la sensación general de que todo el mundo está enfermándose. Hay una secuencia que se repite en los distintos entornos laborales, estudiantiles que ahora “respiran” por las vacaciones, y familiares; en los que se enferma una persona, y cuando se cura, sigue la otra. ¿Era tan así antes de la pandemia? Parecería ser que no.
Los resfriados, rinitis, faringitis y demás padecimientos con síntomas similares están afectando mucho y esto se explica, en parte, en que las personas están más indefensas que antes de la pandemia, explicaron dos especialistas.
Es que la Covid-19 modificó todos nuestros comportamientos desde marzo de 2020. Muchas personas dejaron de vacunarse contra la gripe y otras enfermedades debido a que el coronavirus ocupaba todas las preocupaciones. Tampoco salían de sus casas, lo que hizo que por dos años menos personas se enfermaran y la generación de defensas mermara.
Desde el Ministerio de Salud, Alfredo Morán ratificó que detrás de la ola hay un “efecto pospandemia”. El titular del Programa Provincial de Enfermedades Respiratorias Crónicas explicó: “Durante dos años hubo un mayor distanciamiento social, mayor protección con métodos como el uso del barbijo y no hubo asistencia a los colegios. Esto hizo que la transmisión de enfermedades respiratorias, excluyendo al Covid, fuera menor en todo el mundo y en nuestra provincia. Por otro lado, el efecto pospandemia hizo que nuestras defensas estén menos preparadas“.
Las consultas este año fueron mayores a la pandemia y a los años anteriores, corroboró Andrea Constán, otorrinolaringóloga. Agregó que la mayoría de las consultas se dan en menores de 5 años y mayores de 60, las edades más vulnerables.
El resto de las personas no suele ir al médico ante síntomas de resfriado o dolor de garganta, lo que también hace imposible saber el número exacto de casos. Pero sí se percibe que este año hay más gente enferma.
Para Constán, el primer motivo del aumento de casos es la liberación de las medidas sanitarias. También se explica en que los niños no generaron defensas durante el aislamiento. Otra causa es que los pacientes retrasaron la aplicación de las vacunas del calendario durante el boom del “quedate en casa”.
Enfermedades más comunes: ¿Es posible diferenciarlas del Covid?
Por un lado, en esta época están las enfermedades virales y por otro, trastornos más leves como la rinitis, que es cuando se producen secreciones por la nariz. Ahora bien, cuando hay más de un síntoma, un paciente no cuenta con la capacidad de diferenciar los distintos virus que existen, por lo que siempre hay que consultar a profesionales de la salud ante la duda, aconsejó Morán.
“Es difícil que los pacientes puedan diferenciar entre varios cuadros de infecciones de la vía aérea superior, porque las más frecuentes sin duda son las infecciones virales, incluido Covid-19, y comparten muchas características similares”, coincidió Constán, y añadió que solo los profesionales pueden diferenciar las enfermedades.
Otro fenómeno al que hay que prestarle atención es el de las reagudizaciones de la enfermedades previas, advirtió por su parte el funcionario de Gobierno. “Reagudizarse significa que incrementa sus síntomas, que generalmente requieren algún tipo de medicación adicional. Generalmente, si no pasa con esa medicación adicional que usa el paciente, éste tiene que concurrir a su médico para poder ser evaluado”, amplió Morán.
Una consecuencia positiva de la pandemia es que las medidas de prevención para las enfermedades virales se generalizaron. Y en esta época, lo que debemos hacer para no enfermarnos es exactamente eso. “No compartir elementos, mantener la distancia entre las personas, la ventilación de ambientes y el lavado de manos. Son todas medidas que disminuyen el contagio de enfermedades respiratorias y que no deben abandonarse”, resumió Constán.